Vino y queso para bajar la tensión
Una reunión donde ofrezcan vino y queso es relajante, sirve para compartir con amigos, pero además, puede bajar su presión arterial. El vino tinto contiene el flavonoide resveratrol, que es un antioxidante protector de las arterias contra el daño que causan los radicales libres, al mismo tiempo que previene el endurecimiento arterial. Un vaso de vino tinto mantiene a la sangre fluyendo suavemente a través de las arterias.
Uno o dos vasos de vino tinto al día es la cantidad perfecta para mantener corazón y arterias jóvenes y estabilizar la presión sanguínea en valores normales. Mientras más oscuro sea el vino mejor, porque el contenido del flavonoide resveratrol es mayor.
En relación al queso, a pesar de sus altos contenidos de grasas saturadas que pudieran elevar los niveles de colesterol, comerlo con moderación puede ser ventajoso. Durante la fermentación de la leche para producir queso se liberan péptidos de la proteína de la leche, los cuales ayudan a controlar la presión sanguínea, inhibiendo la acción de las enzimas que convierten las angiotensinas en angiotensinas II, que es un péptido que oprime las arterias y aumenta la retención de agua y sodio que elevan la tensión arterial. Entonces, comiendo una cantidad moderada de queso se bloquea la producción de angiotensinas II, se mantienen las arterias relajadas y baja la presión sanguínea.
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Relájese con un vaso de vino y una rodaja de buen queso, especialmente, después de la jornada diaria de trabajo. Salud
