¿Te sientes cansado? Revisa estas posibles causas
No basta con dormir
Sentirse cansado, apagado, sin mucha energía no es consecuencia exclusiva de la falta de sueño. Hay otros factores que pueden provocar fatiga, lasitud y debilidad. Acá te presentamos un abanico de esas posibilidades para que te identifiques y puedas cambiar lo que no te está haciendo bien para recuperar la voluntad y los bríos.
Debes saber, además, que el agotamiento a veces se expresa con: dolor leve pero molesto en el cuerpo sin razón aparente; dificultad para concentrarte y realizar labores básicas del día a día. Te sientes irritable y con cambios de humor. A veces estás muy ansiosa y otras totalmente apagada. Te da dolor de cabeza y tienes dificultades para dormir.
Tomar agua
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¿Crees que estás tomando suficiente agua o estás a punto de convertirte en camello?
El 2% de la pérdida normal de líquidos tiene un impacto en los niveles de energía, según Amy Goodson, una dietista profesional, del Centro de Salud y Medicina del Deporte “Ben Hogan”, de Texas, Estados Unidos. La deshidratación provoca que la sangre sea más espesa y en consecuencia el corazón bombea con menos eficiencia, lo que reduce la velocidad a la que el oxígeno y los nutrientes llegan a los músculos. Resultado: más cansancio.
Deficiencia de hierro
Una insuficiente cantidad de hierro en nuestro organismo puede hacer que nos sintamos débiles, irritables, e incapaces de concentrarnos. Además, la deficiencia puede derivar con el paso del tiempo en anemia. Por eso es recomendable comer lentejas y otras leguminosas, tofu, huevos (incluyendo la yema), vegetales de hojas verdes, nueces y mantequilla de maní. Se recomienda, además, el consumo de alimentos ricos en vitamina C porque la mezcla mejora la absorción de hierro cuando se comen juntos.
Dormir pocas horas
No basta con la idea de que el domingo duermas hasta las 11 de la mañana. Lo ideal es que no acumules el trasnocho porque esas horas el cuerpo jamás las recupera. Dormir una siesta durante 20 minutos más o menos permite que el cuerpo se recargue y pueda retomar sin dificultades las jornadas de trabajo o estudio.
La computadora, el celular, el ipad…
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La luz deslumbrante de una tablet o de un teléfono inteligente, o la pantalla retroiluminada de la computadora, pueden alterar el ritmo circadiano natural del cuerpo mediante la supresión de la melatonina, una hormona que ayuda a regular los ciclos de sueño y vigilia. La sensibilidad a la luz digital de juguetes de alta tecnología puede variar de persona a persona, pero en líneas generales es recomendable apagar todos los aparatos una o dos horas antes de acostarse para conciliar bien el sueño y tener una noche reparadora.
La oficina de “patas arriba”
Una oficina con las carpetas revueltas, con papeles por todos lados, nada archivado puede agotar mentalmente, y esa sensación puede activarse cuando apenas son las 8 de la mañana, según un estudio de la Universidad de Princeton. Trata, al final de cada día, de ordenar el escritorio y no dejar nada regado o fuera de lugar. Esa rutina ayuda, considerablemente a terminar bien el día y a comenzarlo vigorosamente.
Saltarse el desayuno
Es importante asumir que al levantarnos por la mañana el cuerpo necesita abastecerse de combustible con un buen desayuno. Eso de dejar de comer para perder peso es una muy mala idea, y empeora cuando se trata de la primera comida del día. Evitarla hará que te sientas más lenta y más adormecida. Te recomendamos desayunar frutas, proteínas, cereales, grasas saludables y carbohidratos complejos.
Suspender los ejercicios
Caminar, al menos 15 minutos al día es necesario. El sedentarismo extremo causa que los músculos se atrofien y el más mínimo esfuerzo sea una fuente de fatiga.
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Falta de sol
Si además de sentirte agotado te enfermas con frecuencias, sobre todo con resfriados es probable que te haga falta echarte en la arena y tomar sol. La gripe puede ser consecuencia directa de la falta de vitamina D , que además es una hormona, la principal encargada de fijar el calcio en los huesos y aliada estratégica de la regulación del sistema inmune.
Estas deprimido
A veces el cuerpo confunde los síntomas de fatiga con los de una depresión y esa confusión provoca que ninguno de los dos problemas sea resuelto. Basta con que te revises y te sinceres. Si te sientes irritable o ansiosa con frecuencia, consumes más azúcar y alimentos procesados de lo debido, es probable que tengas un grado leve de depresión. Corregir los hábitos alimenticios puede ser parte de la solución, pero si los síntomas persisten es mejor consultar a un especialista.