Cáncer por asbesto
El cáncer por asbesto es una enfermedad seria pero poco frecuente, que resulta de la exposición a ese mineral fibroso conocido como asbesto. La forma predominante de cáncer por asbesto es el mesotelioma o cáncer del mesotelio que cubre la mayoría de los órganos internos del cuerpo. Cuando se desarrolla la enfermedad, las células del mesotelio crecen sin control y se hacen cancerígenas, afectando el funcionamiento de los órganos.
Los síntomas de la enfermedad son variados y van desde dificultad para respirar a problemas para tragar, tos crónica, pérdida de peso y dolor en el pecho y abdomen. Las terapias para tratar la enfermedad son las tradicionales como quimioterapia, radiación y cirugía.
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La forma como el cáncer es tratado depende de la respuesta positiva del individuo, porque cada uno manifiesta respuestas diferentes. Un problema que los médicos tienen con el cáncer por asbesto, es que la enfermedad puede permanecer latente por muchos años, puede llegar a ser hasta 20-50 años después de la exposición al asbesto cuando se pueden observar los primeros síntomas de la enfermedad. Por esa razón, es importante hacerse chequeos regulares si alguna vez en el pasado una persona ha estado expuesta al asbesto.
Generalmente, para determinar si una persona tiene cáncer por asbesto e iniciar un tratamiento, debe ser examinado por un grupo médico dirigido por un oncólogo y entre otros, con un radiólogo y un terapista pulmonar. Para ayudar a lidiar con el estrés emocional que ocurre cuando alguien es diagnosticado con una enfermedad de esta magnitud, en el equipo se puede incorporar un trabajador social.
