Cálculos renales o piedras en el riñón
Los cálculos renales o piedras en el riñón como los llaman coloquialmente, es una enfermedad causada por la presencia de masas sólidas en el interior de los riñones o de las vías urinarias (uréteres, vejiga, uretra). Cuando estas masas sólidas, o cálculos, o piedras, alcanzan cierto tamaño, pueden comenzar a molestar y a causar dolor, que puede ser insoportable si el cálculo crece mucho y se mantiene alojado especialmente en los riñones.
Esta enfermedad o dolencia se conoce como litiasis renal, urolitiasis o nefrolitiasis. La formación de los cálculos renales se debe a diversas alteraciones metabólicas, disminución de la cantidad de orina producida, o al incremento en la excreción por la orina de algunos componentes químicos que impiden que las sales de la orina se disuelvan en cantidades adecuadas. La pérdida de solubilidad puede ser consecuencia de cambios en el pH de la orina, y cuando la orina es ácida hay predisposición a la formación de cálculos de ácido úrico, y cuando es alcalina se puede promover la formación de cálculos con fosfatos de calcio en forma de hidroxiapatita.
Los cálculos de ácido úrico se pueden formar a pH<5,4 por exceso de ácido úrico en la sangre, y representan entre 5% y 10% de los casos de nefrolitiasis. Los cálculos de fosfatos de calcio son los más comunes representando entre 75% y 85% de los casos. También pueden formarse cálculos de cistina, que es producida por los músculos, nervios y otras partes del cuerpo y acumularse en la orina, formando piedras, lo cual es una causa hereditaria y muy poco común. Otros cálculos también poco frecuentes son los de estruvita, que se pueden formar luego de una infección del sistema urinario por bacterias productoras de ureasa. Éste es un tipo de cálculo mixto, con carbonato de calcio y un fosfato de amonio y magnesio (estruvita).
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Los cálculos pueden ser de diferentes tamaños. Cuando son pequeños, menos de 0,5 centímetros, pueden ser asintomáticos y ser expulsados sin dificultad. Cuando el cálculo alcanza tamaños superiores puede causar oclusión en algunos puntos del sistema urinario originando los síntomas clásicos de obstrucción del flujo de orina, hematuria o sangrado y cólico nefrítico con dolor muy intenso que se irradia hacia las áreas genitales produciendo náuseas, vómitos y sudoración profusa.
Por supuesto, a los primeros síntomas de esta enfermedad se debe acudir al médico especialista para su debido tratamiento.