Descubre la verdad tras las bebidas energéticas
Deportes extremos. Atletas saltando desde aviones. Coches a toda velocidad. Imágenes asociadas y patrocinadas por marcas de las llamadas bebidas energéticas. Los jóvenes ven en estos productos una buena opción para obtener un buen subidón, sin correr riesgos aparentes. Sin embargo, algunos especialistas alertan sobre los peligros de consumir habitualmente estas gaseosas.
¿Cuál es la verdad tras todas estas marcas que se proyectan como buenas para activar el cuerpo y la mente?
Aunque aparecieron en Japón en los años 60, su crecimiento ha sido exponencial en los últimos años. Como casi todos los nuevos productos, las bebidas energéticas han hecho que se generen varios estudios que midan las consecuencias de su consumo prolongado.
De acuerdo con un reciente estudio publicado en diversas publicaciones académicas, el consumo de bebidas energéticas tiene una correlación directa con los problemas de salud en adolescentes.
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Algunas de las consecuencias negativas detalladas en estas investigaciones son:
- la presión arterial elevada,
- la ansiedad,
- el insomnio
- diversos problemas digestivos.
La investigación realizada por la Universidad de Waterloo y la Universidad de Dalhousie ha revelado que las también llamadas bebidas energizantes proporcionan un impulso, pero de muy corta duración.
La alta concentración de cafeína en las bebidas energéticas pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, ya que su consumo excesivo suele causar palpitaciones del corazón. También pudiese aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por ello, las personas que sufren de enfermedades del corazón, tales como la cardiomiopatía hipertrófica, deben evitar el consumo de cafeína mezclada bebidas energéticas, ya que aumenta el riesgo de hipertensión arterial, el ritmo cardiaco irregular, y paro cardíaco repentino.
Si eres deportista y te importa tu salud, se recomienda tomar estas bebidas solo ocasionalmente, ya que casi todas estos productos contienen mucha azúcar, lo que podría generar problemas asociados a la obesidad, diabetes tipo dos, etcétera.
Cuando estés delante de una nevera en un comercio piénsalo bien. Sabemos que todos necesitamos un poco de impulso de energía, pero el consumo de bebidas energéticas no es una forma saludable de obtener ese envión que necesitamos.
