Consejos para evitar las grasas saturadas y las grasas trans
El mayor riesgo de complicaciones derivadas del consumo excesivo de grasas, parece estar asociado con las grasas saturadas y las grasas trans (aquellas que son sólidas a temperatura ambiente). Una de las mejores maneras de mantener el nivel de grasas saturadas bajo control, es limitando la cantidad de grasa animal que se consume. Estas grasas animales incluyen carnes como la tocineta y las salchichas, y productos como la mantequilla y los helados. El colesterol que se ingiere puede limitarse con un consumo comedido de huevos, órganos animales (casquería) y otros alimentos altos en colesterol.
La información nutricional en los paquetes facilita el proceso de seleccionar las grasas correctas. Por ejemplo, las grasas trans deben estar incluídas en la lista de ingredientes de los alimentos que las contienen. En general, las grasas trans se encuentran principalmente en alimentos procesados.
Algunas grasas, como las monoinsaturadas y poliinsaturadas, son una mejor opción para una alimentación más saludable. Algunos ejemplos de estas grasas son el aceite de canola y el aceite de oliva. Al cocinar con estos aceites más ligeros estarás dando un gran paso hacia una dieta más saludable. Las grasas insaturadas son líquidos a temperatura ambiente y se ha encontrado que tienen la capacidad de proteger el corazón.
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Muchos tipos de pescado son también fuente de grasas buenas. El pescado es una fuente excelente de Omega-3. Estos ácidos grasos Omega-3 son promotores de una buena salud y pueden incluso rebajar el colesterol.
