La reconocemos por su piel tostada de sol, su larga cabellera trenzada y sus ojos negros profundos; siempre caminantes con productos a su espalda o el hijo envuelto en mantas, amarrado a su cuerpo. La mujer andina es una postal en sí misma.

En la jerga popular de Bolivia, Perú y Ecuador se les llama “cholas” y es una palabra que hace referencia al mestizaje. Anteriormente, se dedicaban exclusivamente a la tierra o la cocina; pero hoy día ha escalado posiciones sociales hasta ser figuras políticas o influyentes en la moda latinoamericana.

La vestimenta de la chola es muy singular y visual, nunca será un problema reconocerla con facilidad en calles y avenidas y un acierto maravilloso es que ellas la llevan con orgullo porque al mantener viva la tradición, mantienen vigente también su cultura.

Repasemos las piezas más simbólicas de su vestido:

La pollera

También llamada falda o centro, consiste en un diseño tipo campana tejido con lana en colores muy fuertes. Las más típicas llevan bordados en su parte inferior o algunos adornos con lentejuelas y canutillos.

El sombrero

Le dicen tocado y ellas mismas lo tejen con paja toquilla. Puede fabricarse de copa alta para ocasiones especiales o más bajos para el uso cotidiano. El sombrero va sobre las trenzas y cumple la función de proteger del sol a la mujer andina.

Manta

En algunos países se le conoce como aguayo y en otros como lliclla y es la clásica manta en la que suelen cargar a sus guaguas (hijos) o ciertos productos destinados al comercio. Resalta por estar teñida de los colores de la wiphala o bandera de los Pueblos Andinos Originarios.

Calzado

Los más tradicionales y más usados son las populares alpargatas tejidas a mano. Dependiendo de la ocasión, pueden ser zapatos de charol o sandalias de tacón bajo, si se trata de alguna fiesta o celebración especial.

Joyas

Bolivia sigue siendo rica en plata y piedras preciosas y las cholas no se resisten a estas coqueterías. Mientras más grandes y vistosas sean pulseras, aretes y collares; más adornada es la mujer y si la pieza está bañada en oro sirve para advertir la clase social  a la que pertenece.

Cada vez que veas a una chola, admira su vestimenta y antes de la foto, pide permiso. Ni te imaginas el carácter que tienen.