Venezuela y la nueva generación de diputados
Desde el domingo 6 de diciembre de 2015, la oposición política venezolana, tuvo un triunfo histórico durante la Venezuela de la era chavista-madurista. La nueva Asamblea Nacional del país tenía por primera vez en 17 años, un grupo mayoritario de diputados de la oposición, escogidos por un país que clamaba un nuevo aire político.
Se trataba de una jornada histórica que venció al gobierno oficialista en los comicios legislativos. De 167 asientos en disputa, la oposición ganó 112 y el chavismo 55 para tener control total del Parlamento para el período 2016-2021.
Puede sonar un acto totalmente “normal” en cualquier país democrático del mundo. Pero en un país donde los poderes están centralizados, manejados y manipulados por el gobierno, fue un triunfo abrumador de los ciudadanos.
La crisis del país sigue en escalada. Desde el año 2014 Venezuela no para de ser noticia en el mundo. No por sus mujeres bellas, ni actores o beisbolistas famosos. Desde entonces es noticia por la peor crisis política, económica y social de su historia.
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Los Diputados
Aparecen aires de cambio. Dentro de los 167 diputados de la nueva Asamblea Nacional, destacan caras frescas que se habían dado a conocer, poco a poco, durante sus actividades estudiantiles universitarias en las protestas de los años anteriores.
El grupo de jóvenes diputados se sumaba formalmente a los líderes más veteranos de la oposición política y desde el 2016 sus caras han sido más visibles a nivel nacional e internacional.
Para las manifestaciones y protestas de los años 2016-2017, los jóvenes diputados son parte de las caras de la Asamblea que camina por las calles. Con muy pocos recursos económicos, trabajan en las comunidades donde fueron electos; visitan ciudades y desarrollan asambleas comunitarias continuas; marchan incansables en la primera fila de las protestas, delante de los escuderos de la Resistencia; gritan y dan sus mensajes llanos a voz viva en las manifestaciones. También usan máscaras antigases, se llenan la cara de Maalox y usan trapos impregnados de bicarbonato de sodio durante la represión con gases lacrimógenos y perdigones. Caminan y corren con la gente, sin miedo, sin duda.
Sus edades no pasan de los 32 años. Los diputados “más expertos” como María Corina Machado, Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López y Delsa Solórzano, los llaman la generación de relevo.
Tienen un poder de convocatoria único. Sus mensajes se mueven sigilosamente por las redes sociales (único medio informativo de que dispone la oposición) al momento de la noticia. Como generación joven, saben subir información audiovisual a las redes inmediatamente, para informar a las diferentes audiencias, ávidas de noticias en un país silenciado por el gobierno.
En los últimos meses los han herido un sinfín de veces, pero se lavan la cara, curan sus heridas y regresan a la lucha libertadora.
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Ojalá que puedan mantenerse libres. Fuertes en sus creencias y convicciones de libertad. Que no defrauden todas las esperanzas que el pueblo venezolano ha puesto sobre sus hombros.
A ellos, un reconocimiento.
Freddy Guevara, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional 2016-2021 (31 años)
José Manuel Olivares, Diputado por el estado Vargas (31 años)
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Gaby Arellano, Diputada por el estado Táchira (32 años)
Juan Requesens, Diputado del estado Táchira (28 años)
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Miguel Pizarro, Diputado estado Miranda (29 años)
Diputado desde el 2010, cuando tenía 21 años.
Juan Andrés Mejía, Diputado estado Miranda (31 años)
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