Yokoi Kenji: El secreto de la disciplina japonesa
En occidente vemos con extrañeza y hasta con un toque de envidia el desarrollo japonés ¿Cómo puede una sociedad trabajar al mismo ritmo, como si se tratara de una máquina engrasada, para desarrollar un país sin recursos naturales como los que tienen algunos países privilegiados?
El secreto parece estar en la disciplina, cuyas raíces, se anclan en tres aspectos fundamentales: el orden, la limpieza y la puntualidad.
Raíces que Yokoi Kenji, conferencista, vio que faltaban en Colombia, y por ende en muchos países con sociedades menos avanzadas; durante su regreso al país sudamericano luego de haber vivido 10 años en Japón.
Anuncio
A su parecer, no se puede ser disciplinado de la noche a la mañana. Para lograrlo, debes obtener el resultado de esos tres factores que mencionamos y que debes incluir en tu vida cotidiana: orden, limpieza y puntualidad.
Para el japonés, el orden es, por ejemplo, es encontrar siempre las llaves en el mismo lugar. “El japonés bautiza las ubicaciones donde guarda las cosas, para poderlas coger siempre en el mismo sitio”.
La organización es fundamental para ahorrar el tiempo en la vida cotidiana.
Un poco diferente es la limpieza, que para el motivador significa eliminar cosas que no necesitamos. “En un país como Japón, donde los espacios son tan pequeños, se valora mucho ese espacio”.
Anuncio
Aprender a eliminar, y no aferrarnos a las cosas viejas, es un cambio que debe darse en la mentalidad de las sociedades pobres, de acuerdo con la experiencia que ha tenido Kenji al convivir con bogotanos, al sur de la capital colombiana.
Kenji ha visto la cultura de la pobreza en las montañas de ropa vieja que a diario lavan sus vecinos, impedidos de desapegarse de sus piezas de tela por considerarse de “clase baja”, y no creer, desde su interior, que pueden alcanzar cosas mejores.
“Muchas familias que salen de la pobreza compran un coche viejo por ser barato, a pesar de tener recursos para uno nuevo. Al final, el coche viejo les saca más dinero que uno nuevo”, dice Kenji en una de sus famosas charlas.
El también traductor atribuye la falta de puntualidad de los países latinos, entre otras cosas, al lenguaje mismo. Kenji ha dicho que los japoneses interpretan las palabras con mayor literalidad que los latinoamericanos, así que no entienden el doble sentido. “Los japoneses no comprenden eso de en un segundo llego o ahora le caigo”.
Así que para ser puntuales, debemos organizarnos para no perder tiempo buscando las cosas o a causa de los cachivaches que acumulamos sin necesidad.
Cuando la organización hace el amor con la limpieza, en la matriz de la puntualidad se gesta un bebé llamado disciplina
Este speaker motivacional nació en Colombia, pero a los 10 años viajó a Japón, tierra donde nació su padre. Permaneció hasta los 24, y estando allá, descubrió cosas grandes de Colombia, su terruño materno.
Anuncio
Hoy, las conferencias de Yokoi Kenji inundan la web con cientos de visitas al día, tiene decenas de miles de seguidores en las redes sociales y emprende el proyecto Turismo con Propósito, un trabajo con el que pretende estimular Colombia como destino de vacaciones.