Kamasutra Moche o el arte de representar el sexo
El sexo en Occidente sigue considerándose un tabú debido a la gran influencia de la Iglesia y demás instituciones que mantienen su liderazgo frente a una era que exige libertad sexual e individualismo.
Podríamos decir que ahora todos quieren hacer lo que les venga en gana con sus cuerpos, pero ¿estás seguro que es algo de estos tiempos? Nosotros decimos no, porque la necesidad de hablar de sexo, pensar en sexo y practicar el sexo viene desde que el ser humano apareció en la Tierra.
El arte representativo de la cultura Moche es un ejemplo de qué representaban nuestros ancestros antes de la llegada de Europa y sus supuestos dioses salvadores.
El sexo para los moches era un acto completamente normal y era bien ejercitarlo entre hombre-mujer o entre géneros distintos. Incluso, daban espacio para el disfrute con animales y practicas también muy escandalosas para muchos como es la masturbación femenina o masculina.
Sin duda, los moches sí que sabían disfrutar el sexo y sus piezas llenas de naturalidad lo demuestran sin tanto artificio o magia como se acostumbra a representar desde hace años.
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En Lima, el Museo Larco tiene una sala dedicada a la cerámica mocheHuacos moches
La etnia Moche vivió en las cercanías del río homónimo en la costa norte de Perú. Ocuparon esta zona mucho antes que los Incas, entre el 200 a.C y el 700 d.C, por lo que se les considera prehispánicas y preincaicas.
Su arte popular más conocido es la cerámica por su habilidad de representar el cuerpo humano y los edificios construidos por ellos mismos. Entre las piezas elaboradas destacan los huacos o vasijas con un asa.
Entre todas sus creaciones, las relacionadas con el sexo ganan por sus detalles fieles a la realidad y naturaleza del cuerpo y disfrute humano.
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Así como en el Kamasutra oriental, cada pieza moche representa una posición sexual o una práctica sexual, por ejemplo la masturbación entre mujeres. En museos peruanos se encuentran muchas de estas piezas, en especial la colección resguardada por el Museo Larco en Lima da cuenta de la habilidad artesanal cultivada por la etnia.
Según historiadores, son dos las interpretaciones más importantes del legado moche a la cultura:
- El sexo debe entenderse como un acto carnal por sí mismo. Y, es necesario para la permanencia del hombre en la Tierra. Las representaciones moches hablan de ésto y lo mejor es que emplearon su arte para hacerlo.
- El sexo es un ejercicio de libertad. No un tabú y es un deber disfrutarlo cómo y con quién deseemos. Claro está, tomando las precauciones necesarias y suficientes. Eso sí debemos agradecerle a tanta modernidad y globalización.
¿Te gustaría tener alguna de estas piezas en tu colección artística?
