Una píldora sobre cambio climático
Tras los recientes fenómenos naturales que dejaron destrucción, muerte y enfermedades en algunas islas del Caribe, en el estado de Florida, México y Puerto Rico, diferentes organizaciones del mundo se encuentran trabajando en la búsqueda de soluciones para mitigar los factores que contribuyen al cambio climático.
En materia de salud, los expertos han mencionado que el cambio climático ha propiciado el aumento de los niveles de contaminación del aire y del agua, la propagación de enfermedades infecciosas por incremento de vectores transmisores, problemas respiratorios y cardíacos, e impacto en la salud mental por estragos del clima como huracanes, sequías y movimientos telúricos.
Estudios han demostrado que el calentamiento global también coadyuva a la propagación simultánea de ciertas enfermedades en áreas en las que no existían previamente.
Revisar los códigos de construcción, mecanismos de defensa costera, gestión del agua, debatir políticas de salud pública, prevención de enfermedades y perspectivas ante los retos sanitarios, son algunas de las premisas que las organizaciones deberán enfocarse para combatir y mitigar los efectos del cambio climático.
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Los efectos y el impacto del cambio climático se reflejan en gran medida en el aumento del nivel del mar y las olas de calor. Estudios señalan que los océanos nos dan el 60 por ciento del oxígeno del planeta, y es por ello que precisan del apoyo de todos.
Recientemente, la Unión Europea (UE) tomó cartas en el asunto, y por primera vez, realizó una conferencia internacional sobre los océanos, en Malta, para concretar compromisos por parte de los sectores público, privado y de la sociedad civil para luchar por salvar los mares que se encuentran en estado de emergencia.
Por Latinoamérica
Debido a su geografía, Colombia es uno de los países más vulnerables frente al cambio climático, entre ellas, el derretimiento del 80 por ciento de los glaciares, los daños a los ecosistemas marinos, la pérdida de playas y eventos meteorológicos extremos.
Estas razones han llevado a que el gobierno colombiano se encuentre trabajando arduamente en la preservación del ambiente, a través de un plan de medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a la ampliación de áreas naturales protegidas, que pasaron de 13 millones de hectáreas en 2010, a más de 28 millones a la fecha.
Nuestro grano de arena
Por parte de la población, es fundamental unir voluntades junto a colaboradores, sensibilizando a las comunidades vecinas sobre cómo cuidar y proteger las playas y costas para contribuir con un entorno libre de contaminación.
