Técnicas sencillas de meditación
La meditación no es tan difícil como muchas personas piensan, y es un reto para cualquiera convertirla en un hábito. Hay algunas técnicas fáciles de seguir para obtener un sentido profundo de relajación. La meditación es un arma efectiva contra el estrés que surge por los rigores de la vida.
Para meditar, una de las primeras cosas que se debe hacer es encontrar un lugar adecuado, donde se pueda estar confortablemente y con pocas distracciones, ya que éstas nos pueden sacar de concentración. Una vez que agarramos el ritmo a la meditación manteniendo alejadas las distracciones, se puede meditar mientras se viaja en avión, tren o autobús.
Después de encontrar el lugar adecuado para meditar se debe seleccionar un mantra, es decir, una palabra que signifique algo para la persona y lo ayude a sentirse relajado y en calma. Puede ser incluso el propio nombre de la persona si lo ayuda a sentirse positivo y consciente de su meditación.
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Una vez que se tiene el lugar confortable para la meditación y se ha seleccionado el mantra, se cierran los ojos y se repite la palabra para uno mismo. Se deja que el mantra haga lo que quiera; si desea repetirla lentamente, rápido, en silencio o en voz alta, hágalo. No permita que pensamientos externos lo disturben mientras hace esto, ignórelos y enfóquese en repetir su mantra, manténgase relajado y en calma.
La clave para esta técnica de meditación es tratar de impedir que las distracciones aparezcan mientras se medita, lo cual al principio puede parecer difícil pero luego se desarrolla la forma de hacerlo. Después de algún tiempo de meditación deje de pronunciar su mantra, permanezca en silencio y sentado confortablemente por un par de minutos antes de levantarse. Convierta esto en un hábito y coloque un espacio en su horario diario para meditación. De esta manera se mejora la habilidad para evitar distracciones y le puede dedicar solo unos diez minutos a algo que le proporciona beneficios, especialmente cuando batallamos diariamente contra el estrés.
