El mental fitness como ejercicio para estimular la memoria
El fitness mental trata precisamente de ejercitar la mente para que su estado se encuentre siempre en óptimas condiciones.
Estos son algunos de los beneficios que ofrece el ejercicio del mental fitness:
- Ayuda a mejorar el nivel de concentración
- Coadyuva a mitigar el estrés
- Estimula los sentidos y la memoria
- Mejora el control de las emociones
- Aporta la sensación de mayor seguridad.
¿Cómo hacer para concentrarnos mejor y no olvidarnos de las cosas?
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Pensar en positivo
Entrena tu cerebro para el éxito. Repite mentalmente eso que quieres y en lo que estás enfocado. Mentes positivas atraen buenos acontecimientos. Siendo optimista, haciendo lo que uno desea, uno mismo hace que sucedan y que se materialice lo que tanto anhelas.
Crear hábitos
Despertarte a tus horas, comer bien y mantenerte hidratado te hace sentir enfocado en las actividades que se te presenten durante el día. A nivel fisiológico, estarás oxigenado y lleno de nutrientes que te servirán para realizar tus actividades. Los buenos hábitos se reflejan en el estado anímico y físico de las personas.
La estabilidad emocional
Cuando la mente está sana, el cuerpo pedirá también salubridad, por ello es importante no dedicarnos únicamente al fitness físico, sino también cerebral. Estarás más fuerte por fuera y por dentro.
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Definir metas
Es importante saber qué es lo que uno quiere. Tu objetivo final. Si no lo tienes aún muy claro, intenta ser feliz. Plantearse objetivos a corto plazo es buena idea. Haz cada cosa en su momento, una por una. Elige una, luego ya pasarás a la siguiente, y disfruta cada paso que des.
Trabaja tu resiliencia
La resiliencia es la capacidad de adaptarse a los problemas y superar traumas pasados. Construye relaciones de apoyo considerando a amigos, pareja o familia, y trata de ser realista respecto al tema. Aprende de los momentos difíciles y de los errores de uno mismo también.
Desarrolla la inteligencia emocional
Mantén un equilibrio. La empatía es imprescindible para desarrollar la inteligencia emocional. Debes saber relacionarte y tratar de entender las emociones de tu alrededor. Realiza un ejercicio de entendimiento y comprensión, pregúntate el porqué de las cosas. Intenta ponerte en la piel de los demás y, sobre todo, aprende a gestionar tus emociones.
