La píldora anticonceptiva: ¿Bienestar o problema para la salud?
La píldora anticonceptiva oral combinada (PAOC), también conocida como pastilla anticonceptiva o "la píldora", es un medicamento que contiene diversas hormonas, y se utiliza como anticonceptivo, para evitar el embarazo.
Su boom data en la década de los 60 en los Estados Unidos. Desde entonces se ha convertido en un método anticonceptivo popular y accesible. Su uso varía según el país, edad, educación, y estado civil de la mujer.
La utilizan más de 100 millones de mujeres en todo el mundo y de éstas, casi 12 millones están en los Estados Unidos. En el Reino Unido, un tercio de las mujeres de entre 16 y 49 años la usan. En Japón, solo el 1% de las mujeres refieren usarla.
¿Tiene efectos secundarios?
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Cientos de foros y webs ofrecen testimonios sobre los efectos mentales y físicos que padecen a diario las mujeres que toman la píldora. Sin embargo, pocos estudios médicos abordan el tema.
Recientemente, en mayo de 2017, el Karolinska Institutet en Estocolmo, Suecia, publicó un estudio donde 340 mujeres sanas entre los 18 y 35 años usaron la píldora durante un período de tres meses. La mitad del grupo tomó la píldora (base de etinilestradiol y levonorgestrel) y la otra un placebo. Hasta después de concluido el estudio, ni los individuos participantes ni los científicos, sabían quién pertenecía al grupo de control (placebo) o quién pertenecía al grupo experimental (píldora).
Las mujeres que tomaban la píldora, expresaron de forma negativa su estado y su calidad de vida en aspectos como el ánimo, bienestar físico general, nivel de energía y autocontrol. Hubo una reducción estadísticamente significativa en el bienestar general de mujeres sanas tomando contraceptivos orales en comparación con placebo. Por otra parte, el grupo experimental no mostró síntomas depresivos.
Si bien es cierto que las mujeres de éste estudio -tomando la píldora- no reportaron depresión, otro estudio reciente de la Universidad de Copenhague (2014), sí reportó una relación entre la píldora y el deterioro de la salud mental. Hubo una correlación significativa entre el uso de anticonceptivos hormonales y el diagnóstico de trastornos depresivos, especialmente en adolescentes.
El Instituto Karolinska concluyó que “a pesar del hecho de que millones de mujeres de todo el mundo usan píldoras anticonceptivas, todavía se sabe poco acerca de sus efectos en la salud de las mujeres. Se sabe que la píldora es extremadamente eficiente y se conocen los riesgos como la posibilidad de sufrir trombosis. Sin embargo, sus efectos sobre 'valores secundarios' como la calidad de vida, el bienestar o la depresión son mucho menos conocidos”.
Hacen falta más estudios que aborden esa relación. La reducción en el bienestar general de millones de mujeres debería ser considerada de importancia clínica ya que la planificación familiar es un tema clave en el desarrollo de la mujer y de la sociedad.
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