La ópera y los niños
Si escuchas con atención, observarás que tus niños a veces tararean fragmentos de canciones que aprendieron en películas, programas y comerciales de televisión, o inclusive aplicaciones o juegos electrónicos. La realidad es que alguna de estas canciones son fragmentos de óperas clásicas. A los padres les parece curioso y hasta les hace gracia que sus niños asocian la música con un personaje o evocan situaciones en particular.
Para los que viven en una ciudad y frecuentan la vida de los teatros o los centros de arte, se les hace usual ver a niños asistiendo a diferentes actividades culturales. En estos centros, hay temporadas de óperas a las que puedes llevar a los niños. Si no los has hecho aún, te animamos a llevar a tus hijos para que tengan contacto con este tipo de presentaciones. Es un ejercicio sencillo que les despierta la curiosidad y los sensibiliza ante este tipo de obras maestras.
Lo atractivo de las óperas es que incorporan una gran diversidad de performances: Una orquesta tocando en vivo música extraordinaria, un director balanceando la batuta con diferentes ritmos, escenarios repletos de colores, actores con vestimenta variada y hasta divertida, bailes y actuaciones. La experiencia se complementa con otras sensaciones sencillas como visitar el teatro lleno de gente, sentir el frío y el olor particular de la sala, la iluminación tenue que te invita a disfrutar de un espectáculo completo. Toda una experiencia multisensorial.
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En el repertorio lírico, hay ejemplos para compartir con el público infantil. A continuación, presentamos algunas ideas de óperas con las que pudieras iniciar este plan con tus hijos. Recuerda que éstas no son adaptaciones para un público infantil, pero el tema puede ser sencillo de explicar:
- La Flauta Mágica (Mozart)
- L’elisir d’amore (Donizetti)
- Hansel y Gretel (Humperdinck)
- La Cenerentola (Rossini), basada en el cuento de La Cenicienta
- Il viaggio a Reims (Rossini)
- El Barbero de Sevilla (Rossini)
Las óperas son una alternativa interesante que puedes planificar como actividad familiar. Eso si, no tengas tantas expectativas ni impongas la actividad. Puede ser que les guste como puede ser que no.
