El chocolate en la tercera edad
El chocolate se prepara a partir del fruto del cacao, y ha sido, desde el descubrimiento de América, una de las “delicatesen” o alimento selecto del mundo entero. Tiene múltiples formas de presentación, desde los bombones más sofisticados que adornan mesas elitescas, hasta una sencilla barra de chocolate disfrutada por los paladares infantiles en fiestas de cumpleaños.
El chocolate es un símbolo de expresión de amistad. Frecuentemente, cuando se visita a una familia amiga, a un enfermo hospitalizado, cuando se regresa de un viaje al exterior, y en otras ocasiones, llevamos con nosotros algún tipo de chocolate. Es una bebida que se consume caliente, utilizada para aliviar resfriados y otros malestares. Es un símbolo del amor, en incontables oportunidades cuando una pareja está viviendo un romance, es común que el caballero se presente de visita a su amada con un empaque de bombones. Pero el chocolate es más que eso, ya que es un alimento de gran calidad.
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El fruto del cacao contiene, entre otros compuestos beneficiosos, un alto nivel del flavonoide llamado epicatequina, sustancia que protege las neuronas que con la edad pueden afectar la memoria de las personas. Además, este compuesto ayuda a la circulación del torrente sanguíneo por todo el cuerpo, y a disminuir la tensión arterial.
Uno de los recientes hallazgos en México, por la científica Adriana Miranda Cervantes, ha sido que este flavonoide también mejora la producción de energía en la musculatura de las personas de la tercera edad. Por todos estos beneficios, se considera que el chocolate proporciona a las personas un envejecimiento saludable. Por lo tanto, las personas mayores deben consumirlo.
