Dormir con los hijos ¿Es bueno o malo?
Seguramente te has hecho la pregunta muchas veces y aún no encuentras la respuesta correcta. ¿Mi bebé debe dormir en su cuarto o puede dormir con nosotros, al menos hasta los 6 meses?
No hay una respuesta única, pero sí hay orientaciones muy importantes respaldadas por la Academia Americana de Pediatría que te pueden ayudar a tomar la mejor decisión.
Hace un año, la American Academy of Pediatrics actualizó sus recomendaciones con respecto a que padres y bebés "compartan habitación" y aconsejó la permanencia en el mismo cuarto, pero no en la misma cama, entre los 6 meses y el año, para reducir las probabilidades del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).
Sin embargo, esta semana hubo una nueva disposición. Ian Paul, profesor de pediatría y ciencias de la salud pública en el Colegio de Medicina de la Universidad Estatal de Pensilvania, fue enfático: “Lo más sano es echar a los bebés de la habitación de los padres a los 6 meses de edad. Mientras más tiempo se deja al bebé en la misma habitación que los padres, peores son los resultados en términos del sueño", advirtió el autor del estudio.
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En el nuevo estudio, los investigadores revisaron cuestionarios administrados a 230 madres primerizas cuando sus bebés tenían 4, 9, 12 y 30 meses de edad.
A los 9 meses, los bebés que dormían de forma independiente dormían 40 minutos más por noche que los que compartían habitación con la madre. Además, los que dormían de forma independiente a los 9 meses dormían 45 minutos más por noche a los 30 meses de edad, en comparación con los otros bebés.
Los bebés que compartían habitación a los 4 y a los 9 meses también tenían cuatro veces más probabilidades de pasar a la cama de los padres durante la noche. "Eso es un factor de riesgo conocido y bien establecido del SMSL", dijo Paul.
¿Aún no estás convencido?
Aunque la recomendación indica que después de los 6 meses los bebés deben dormir en su propio cuarto, los expertos reconocen que hay circunstancias en las que la regla puede cambiar. Por ejemplo, tu bebé está enfermo y necesita cuidados. O tiene miedo y requiere compañía o mimos. Sin embargo, la recomendación es que esta práctica nunca se convierta en hábito por los efectos perniciosos que puede tener en el desarrollo infantil, al interferir en el aprendizaje de la autonomía y favorecer la aparición de trastornos del sueño.
Los pediatras estadounidenses Ferber y Lozoff estudiaron a fondo el llamado co-sleeping: cuando el niño duerme con alguien del entorno hogareño (padres, hermanos, abuelos, niñera) y llegaron a la conclusión de que dormir con los niños no es beneficioso.
Otro estudio llevado a cabo en Suecia, publicado en 1982 en Acta Pediátrica Escandinava, ponía de manifiesto que entre el 35% y el 40% de los niños suecos de entre dos y seis años compartía la cama regularmente con otros miembros de la familia.
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Rosa Peraita, responsable de la unidad del estudio del sueño del hospital Gregorio Marañón de Madrid, recordó que el sueño es un periodo de gran actividad de la corteza cerebral y durante su transcurso se segregan hormonas como la del crecimiento, el cortisol o la melatonina. Un sueño adecuado en cantidad y calidad es fundamental para un desarrollo sano en los niños. Entre otros trastornos, las alteraciones del sueño podrían comprometer la segregación de la hormona del crecimiento y condicionar la talla.
"El niño debe tener su propio espacio vital también para dormir y descansar. Necesita ciertas condiciones de aislamiento, lumínicas, térmicas y acústicas que le ayuden a conciliar el sueño. Todo lo que sea perturbar su sueño, como los ronquidos o los contactos por movimientos al compartir la cama, puede favorecer con el tiempo la aparición de trastornos, sobre todo insomnio. Incluso la costumbre de que el niño duerma con los mayores puede propiciar la práctica de abusos sexuales a los menores", dijo Peraita.
DECÁLOGO PARA LA BUENA HIGIENE DEL SUEÑO INFANTIL
- 1. El sueño es un hábito que requiere un aprendizaje y el respeto de un horario, así como unas condiciones favorables de temperatura, silencio y luz.
- 2. A partir del cuarto o quinto mes de vida el bebé, siempre que sea posible, tu bebé debe salir de tu habitación a la suya.
- 3. Enseña a tu hijo a dormirse solo, no en tus brazos ni en tu cama de los padres. Puedes ayudarlo con la lectura de un cuento y dejándole una luz tenue.
- 4. No es conveniente que te acuestes en la cama del niño hasta que se duerma. Con esta actitud se merma el desarrollo de su autonomía.
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- 5. Es importante respetar un ritual al acostarse e inculcarle que hay que ir a dormir porque todos necesitamos descansar.
- 6. Si tu hijo se despierta a medianoche asustado e inquieto, es necesario tranquilizarlo, mimarlo un poquito, pero sin dar demasiadas explicaciones y mostrarle firmeza para que continúe durmiendo solo.
- 7.No es recomendable permitir que a media noche se vaya a tu cama, a la de los abuelos o sus hermanos.
- 8. Es importante que le enseñes a no molestar a los demás cuando él madruga demasiado. No le pongas la televisión y ayúdalo con suavidad y firmeza a que se vuelva a dormir.
- 9.No lo premies por dormir bien, sino enséñale que eso es lo normal.
- 10. Los padres tienen que compartir los mismos criterios y la misma autoridad ante la hora de ir a acostarse y respetar las normas del sueño.