Nuevo dispositivo regenerador de células
Recientemente fue creado un dispositivo nanotecnológico que al ser aplicado unos segundos sobre la piel, permite transformar las células epidérmicas en células de otra parte del cuerpo para reparar órganos, vasos sanguíneos y nervios.
Este chip regenerativo desarrollado por la Universidad Estatal de Ohio, denominado Nanotransfección de tejidos (TNT), es capaz de generar cualquier tipo de célula para efectuar distintos tratamientos dentro del propio cuerpo del paciente.
El nuevo invento se puede utilizar para reparar el tejido dañado o para restaurar la función del tejido que ha envejecido, incluyendo los órganos, los vasos sanguíneos y las células nerviosas. Este dispositivo tecnológico cambia la función de nuestro propio tejido dentro de nuestro propio cuerpo.
¿Cómo funciona?
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El procedimiento consiste en tocar la piel con el microchip durante una fracción de segundo y retirarlo. En ese contacto, el dispositivo genera una muy leve descarga eléctrica que crea en el tejido unos canales donde coloca el material genético que aloja en su estructura.
Ese material genético o carga biológica inicia el proceso de reprogramación de las células epidérmicas, que culmina en unas semanas con su transformación en otro tipo de células, las cuales sirven para curar distintas partes del cuerpo.
El método de Nanotransfección de tejidos tiene dos componentes principales: 1. el microchip basado en nanotecnología y diseñado para entregar una carga biológica a las células adultas en el organismo vivo, 2. y el diseño de esa carga biológica específica para la conversión de la célula. Cuando esta carga biológica es entregada por el chip regenerativo, convierte una célula adulta de un tipo en una célula de otro tipo distinto.
La diferencia radica en cómo se entrega el ADN a las células. El ADN (Molécula de Ácido Desoxirribo Nucleico) presente en casi todas nuestras células y que contiene la información genética) o el ARN (molécula de Ácido Ribonucleico) que ayuda al ADN a interactuar con las estructuras celulares que “fabrican” las proteínas, se inyecta en los canales, donde se adapta y comienza a reprogramar las células.
Algunas pruebas en laboratorio
Este procedimiento experimentado hasta ahora en animales, toma una fracción de segundos, tan solo tocando con el chip regenerativo el área herida y luego retirarlo para que comience la reprogramación celular.
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Al cultivar células cerebrales en la superficie de la piel de un ratón, cosecharlas de la zona epidérmica donde fueron cultivadas, y luego inyectarlas en el cerebro herido del roedor, después de varias semanas y con un accidente cerebrovascular, la función del cerebro del ratón de laboratorio fue restaurada y curada, un avance que en el futuro podría ayudar a tratar el Alzheimer o el Parkinson en seres humanos. Los ensayos clínicos en seres humanos darán inicio en 2018.
