Desórdenes en la alimentación de adolescentes
La adolescencia es una edad cuando los huesos crecen rápidamente, debido a lo cual la alimentación de adolescentes es importante para lograr un crecimiento y desarrollo normales. La ingesta de alimentos debe ser monitoreada regularmente y modificada según las necesidades del crecimiento. Pero los adolescentes tienden a realizar desórdenes en las comidas afectando su salud. Esto debe ser corregido oportunamente para evitar que se desarrollen enfermedades complicadas.
Hay dos subcategorías de estos desórdenes en la alimentación, la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. La anorexia nerviosa es la restricción de la alimentación, la ingesta de alimentos se limita severamente. Por el contrario, la bulimia nerviosa es un desorden en la alimentación que consiste en comer incontroladamente, ingiriendo grandes cantidades de alimentos en períodos muy cortos de tiempo. Esta ingesta exagerada trata luego de ser compensada consumiendo laxantes o provocándose vómitos. Ambas situaciones generalmente se mantienen en secreto, siendo difíciles de detectar. En adolescentes pueden causar retardo en el crecimiento, peso anormal, retraso en la pubertad y ausencia de períodos menstruales, entre otros. Esto también puede imposibilitar que se alcance una adultez saludable.
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Debido a las complicaciones de estos desórdenes alimenticios, se deben diagnosticar en la adolescencia tan pronto como sea posible, ya que el efecto sobre los huesos puede convertirse en osteoporosis al llegar a la edad adulta. Muchos de los problemas físicos causados por estos desórdenes pueden ser resueltos con programas de rehabilitación nutricional, pero otros pueden ser irreversibles con peligrosas consecuencias. Lo mejor es reconocer estos casos en sus primeras etapas para que no resulten en daños irreparables.
Las anormalidades físicas causadas por anorexia o bulimia nerviosas pueden conducir a anormalidades psicológicas, pueden llevar a situaciones de aislamiento, baja autoestima, desórdenes afectivos, abuso de sustancias, ansiedad, depresión. Por eso cuando se tratan problemas de desórdenes alimenticios, debe chequearse por si existieran problemas psicológicos y tratarlos conjuntamente.
