Constipación en niños
La constipación es una condición de movimientos impropios de los intestinos. Los niños experimentan dolor al tratar de expulsar heces secas y duras, mientras que lo normal es que no exista dolor al expulsar heces suaves.
No es cierto que una persona sufre de constipación si no expulsa heces diariamente, ya que esos hábitos varían en cada persona. Lo importante es que ese particular hábito de cada quien no se altere, pero no se deben hacer comparaciones entre personas.
Los niños cuando no expulsan heces regularmente, se sienten llenos e incómodos, la barriga se les abulta y los esfuerzos que hacen para excretar son dolorosos. Las heces endurecidas pueden causar pequeñas roturas en la piel del ano y hasta puede ocurrir sangramiento. El niño debe informar de esto a sus padres para que busquen una solución.
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La constipación se ha incrementado debido a los patrones de dietas que se siguen actualmente, con la tendencia de comida rápida, alimentos grasosos, almidonosos y azucarados, así los niños consumen poca fibra disminuyendo la actividad de los intestinos. Por eso, es responsabilidad de los padres que sus hijos consuman más fibra por medio de frutas, hortalizas y granos integrales. También deben consumir más líquidos, principalmente agua, lo cual ayuda a ablandar las heces y facilitar su paso a lo largo de los intestinos. Los niños también se constipan debido a los video juegos, internet y la televisión, pasatiempos que reducen la actividad física que ayudaría a que los alimentos se muevan adecuadamente a través del sistema digestivo.
El estrés y la ansiedad también pueden causar desórdenes en el sistema digestivo, cuando los niños se presionan por tareas y exámenes. Algunas veces los niños no van al baño cuando sienten la necesidad de hacerlo, y cuando no se atiende el llamado de lo natural las cosas se complican más.
