Bosques intactos y cambio climático
Siempre se menciona la importancia de la vegetación para aliviar el cambio climático en el planeta, especialmente los bosques, siendo los bosques intactos de la tierra de un gran valor para abordar el cambio climático y proteger y resguardar la flora y la fauna silvestre, proteger cuencas hidrográficas críticas al favorecer la regularidad de los ciclos de lluvias, proteger las culturas indígenas y la salud humana. La protección de los bosques es fundamental para cualquier solución ambiental, por ser grandes sumideros de carbono y habitats vitales para millones de personas y vida silvestre en peligro.
Cuando los bosques se intervienen, generalmente comienza un proceso de degradación que es costoso, difícil, y algunas veces es inviable para su restauración, con una gran cantidad de amenazas adicionales, y posiblemente carente de la capacidad de recuperación necesaria para sobrellevar el estrés del cambio climático. Estos bosques intervenidos se hacen más susceptibles a presiones naturales como son enfermedades, incendios, erosión, en fin, se hacen menos resistentes al cambio climático.
Por esas razones, los bosques intactos del mundo deben conservarse y ser un objetivo clave de las políticas mundiales de clima y biodiversidad. Algunos de los beneficios de los bosques intactos son:
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-Consumen un 25% de las emisiones de carbono de las fuentes humanas, disminuyendo el dióxido de carbono y consecuentemente, disminuyendo el calentamiento climático.
-Resguardo de una gran biodiversidad porque tienen un elevado número de especies, algunas de las cuales desaparecerían al intervenir el bosque.
-Ayudan a la salud humana porque albergan especies medicinalmente beneficiosas, que pudieran perderse con una intervención.
