Verdades sobre el Ginkgo biloba
El Ginkgo biloba es uno de los árboles más antiguo sobre la tierra, ya que se reporta que apareció hace 150-200 millones de años, por lo que Charles Darwin lo etiquetó como un fósil viviente. En 1690, gracias a los trabajos del botánico alemán Engelbert Kaempfer, este árbol fue reencontrado en la Pagoda de los Jardines Imperiales de China y además lo describió en el libro Amoenitatum exoticarum publicado por el mismo Kaempfer el año 1712.
Con hojas y semillas de este viejo árbol se prepara un extracto que contiene flavonoides y lactones de terpeno. Se ha encontrado que esas sustancias activas controlan inflamaciones alérgicas, asma, tienen efecto antioxidante al contrarrestar acciones de radicales libres que se cree causan envejecimiento prematuro y demencia, protegen el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central por lo que ayuda en tratamientos de desórdenes neurológicos e ineficiencias circulatorias. En fin, se ha acumulado mucha información en relación a evidencias que muestran que Ginkgo biloba puede ayudar a resolver variadas aflicciones del cuerpo.
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Los efectos negativos posibles del uso de los extractos de este árbol, incluyen la interacción negativa con algunos medicamentos como drogas antidepresivas y anticoagulantes. Además, puede generar algunos síntomas com sangramiento de nariz, boca, vagina o recto; pulso débil, constipación, dolor de cabeza, mareos, aceleración del ritmo cardíaco e irritación de la boca, entre otros.
La información sobre Ginkgo biloba es una guía para su beneficio. Es importante que usted pueda decidir si es necesario o no que usted tome los extractos de esta planta que se presentan en diversos medicamentos, principalmente en forma de pastillas.
