¿Qué sucede con las tecnologías?

Por Mi Gelatina

En el mundo en el que vivimos las tecnologías están totalmente adaptadas a nuestras vidas, podemos utilizarlas para enviar un simple mensaje como para entregar un trabajo de fin de grado, o incluso hasta para hacernos famosos. Pero, ¿podrían éstas estar causándonos problema a nosotros?

Como ya la mayoría habréis notado, hoy en día las tecnologías mueven el mundo. Sí, así es, y a nadie le parece raro. Sin embargo, se está demostrando que aunque nos hagan la vida más «cómoda», éstas mismas podrían acabar degradando nuestra salud mental.

Al parecer cada vez utilizamos más internet y olvidamos todas las fuentes de información que tenemos a nuestro alcance y en papel; ahora cuando necesitemos algo recurriremos a cualquier página de internet y en menos de cinco minutos tendremos una respuesta más que suficiente, ya que cualquier información digitalizada siempre nos será más accesible.

Esto no nos parece ningún problema, ya que lo único que hacen es facilitarnos la vida. Pero, también es cierto que de esta forma cada vez nos alejamos más de no utilizar ordenadores, móviles, tabletas, etc.

Hay algunos a los que esto les ha ayudado mucho a mejorar su vida, hasta el punto de estar realmente adinerados y casados con una mujer de ensueño. Aunque también es cierto que existen aquellos a los que les ha perjudicado su vida seriamente, como cuando se difunden fotos indeseadas por todos estos aparatos o cuando se crean perfiles falsos para controlarnos la vida.

Pues bien, he aquí la cuestión. Al día de hoy no somos capaces de vivir sin un móvil, sin un ordenador, un televisor, etc. Creemos y apoyamos que son esenciales para poder hacer nuestras vidas, y puede que ahora no notemos un gran cambio, pero es probable que pasados unos cuantos años hayamos olvidado lo que es pensar por uno mismo. Nuestros hijos no sabrán lo que era tener pasarse horas buscando información en libros viejos y enciclopedias, y nosotros estaremos tan sumergidos en las tecnologías que tampoco se los recordaremos, y en lugar de crecer pasando por todas las etapas que hay en la vida, crecerán de golpe, sabrán cosas que no deberían saber hasta edades determinadas y se verán aún más influenciados por la sociedad. Es por eso que, si bien todas estas tecnologías son importantes, también lo es no perder la voluntad de seguir utilizando libros, diccionarios en papel, periódicos e incluso escribir en libretas de papel; que nuestros hijos crezcan lentamente, que aprovechen más cada faceta que vivan y que las tecnologías no estén ahí desde su primer cumpleaños.

Nosotros somos los encargados de que esto perdure, no podemos dejar que nuestra vida dependa de una pantalla.