Pensamiento creativo, el gran generador de ideas
Las grandes ideas requieren un poco más de trabajo y esfuerzo para poder implementarlas. Los grandes proyectos nacen de un equipo de profesionales, a través de reuniones interdisciplinarias, en las que el brainstorming fundamentalmente persigue mejorar y/o corregir procedimientos, procesos, productos y tipos de servicios que la organización ofrece.
Ejercitar el pensamiento creativo no está limitado a personas con un coeficiente intelectual elevado. Cualquier persona puede generar grandes ideas pero tiene que modificar su manera de pensar convencional. Olvídese de que es necesario ser un gran pensador para poder generar nuevas ideas. Sólo tiene que romper con el pensamiento convencional y lograr que llegue esa luz a la cabeza. En algunos casos, hay que romper con la rutina.
Establece condiciones y hábitos para que la creatividad aflore
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En la vida diaria, las personas fijan sus horarios para despertar e ir a la cama, cenar ligero, relajarnos, ponernos ropa cómoda, en fin, crear condiciones propicias para caer dormidos. De igual manera, para activar la creatividad, es recomendable la disciplina en los horarios, crear condiciones favorables en el espacio de trabajo, establecer un estado mental ritualizando el inicio y final del período de creación. Otros hábitos recomendados son: anotar las ideas que se nos ocurran, sin evaluarlas ni juzgarlas, coleccionar o registrar lo que nos inspire o llame la atención. Ésto, al practicarse constantemente, condiciona a la mente para crear.
Existen muchas técnicas sobre el pensamiento creativo, las cuales han sido difundidas por Michael Michalko, Andrei G. Aleinikov, Edward de Bono, y muchos autores más, las cuales incentivan la fluidez, cambian la perspectiva del problema y fuerzan asociaciones donde no son tan obvias.
