La Estatua de la Libertad
La Libertad Iluminando el Mundo, o Liberty Enlightening the World, es el nombre original de la Estatua de La Libertad. A finales del siglo XIX y aún en los primeros años del siglo XX, cuando los viajes de Europa a América se realizaban en barcos cruzando el Atlántico, esta estatua indicaba la entrada al nuevo continente dando la bienvenida a los inmigrantes que llegaban en busca de nuevas oportunidades de vida.
La Estatua de La Libertad fue un regalo de los franceses al pueblo de los Estados Unidos, en 1886, como una prueba de amistad entre los dos países y para la conmemoración del Centenario de la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de América. Es obra del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y su estructura interna, metálica, fue obra del ingeniero francés Gustave Eiffel quien posteriormente construiría la Torre Eiffel en París a partir de 1887. En el año 1924 la estatua fue declarada Monumento Nacional de los Estados Unidos y desde 1984 es considerada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
La cara de la estatua tiene rasgos que aparentemente fueron inspirados por el rostro de la madre del escultor, la señora Charlotte Bartholdi. La construcción de la estatua se realizó en París y tardó ocho años, desde 1876 hasta 1884, fue regalada oficialmente a USA el 4 de julio de 1884, pero fue al año siguiente, 1885, cuando la desmontaron y embalaron en más de 200 cajas y la enviaron para América. Al arribo de la estatua se comenzó a construir el pedestal para colocarla, el cual fue responsabilidad del gobierno estadounidense. El sitio escogido para ubicar la estatua fue la Isla Bedloe, que coincidió con las aspiraciones de Bartholdi, quien fascinado con las promesas de libertad de la joven nación, imaginó la estatua orientada hacia Europa y alumbrando con su antorcha acogedora la llegada de los inmigrantes. En 1956, cambiaron el nombre de la Isla Bedloe por Isla de La Libertad (Liberty Island) que es como se conoce actualmente.
Anuncio
Han transcurrido más de 130 años desde la inauguración de la Estatua de La Libertad, por lo que han tenido que restaurar algunos de sus componentes. Uno de los más importantes fue la sustitución de la antorcha original por una nueva, cubierta por láminas de oro y vitrales, lo cual da una iluminación de gran belleza. El tiempo también ha sido causa del cambio de color de la estatua, la cual ha ido adquiriendo un color verdoso por oxidación del cobre que la recubre, y en 1906 el Congreso de USA propuso llevarla a su color original, idea que tuvo una fuerte oposición popular, por lo que se ha dejado con ese tono verde azul con que la hemos conocido a lo largo de los años. Otro detalle interesante de la estatua, es que debido a su ubicación en el pedestal no se le ven los pies a menos que subamos, pero sus pies no están escondidos si no que se asoman por debajo de la túnica sobre cadenas rotas, que de esta manera, son símbolos de libertad.
La estatua de La Libertad se puede visitar por medio de tours en ferry, que incluyen la Isla Ellis que es donde se inspeccionaba a los inmigrantes a su llegada a USA por lo que allí se construyó el Museo del Inmigrante y hay un muro con los nombres de los inmigrantes que fueron chequeados por allí. De esta isla se pasa a la Isla de La Libertad donde está la estatua y se puede subir al pedestal o a la corona. Las salidas son desde Manhattan o desde New Jersey.
La estatua pesa 225 toneladas, tiene una altura desde la base hasta la antorcha de 46,05 metros y desde el suelo a la antorcha 92,99 metros y para tener idea de sus dimensiones, la cabeza mide 5,26 metros, el ancho de la cintura es de 10,67 metros y la longitud del brazo derecho que sostiene la antorcha es de 12,8 metros.