El Castillo de Windsor
Es una obra inmensa que con sus jardines y murallas ocupa una superficie superior a cinco hectáreas (más de 50.000 m2), funciona como residencia real y está situado en Windsor, Berkshire, cercano a la ciudad de Londres. Se comenzó a construir en el siglo XI por Guillermo I El Conquistador, y desde el siglo XII ha sido residencia de numerosos reyes británicos quienes le fueron construyendo nuevas secciones y modificando otras. Ha habido renovaciones y reconstrucciones hasta la Reina Victoria, quien durante su largo reinado en el siglo XIX, realizó cambios menores en el castillo. Durante los bombardeos de la II Guerra Mundial, el Castillo de Windsor sirvió como refugio de la familia real, y las reparaciones más recientes han sido las realizadas para recuperar las áreas afectadas por el famoso incendio de 1992.
El Recinto Central es el corazón del Castillo de Windsor. En él se encuentra la Torre Redonda que se eleva sobre una colina artificial de unos quince metros de altura. El Recinto Superior comprende varios edificios y en su lado norte se distribuyen los Apartamentos de Estado, cuyo interior fue diseñado por el arquitecto Wyattville a principios del siglo XIX, pretendiendo que cada estancia tuviera un estilo arquitectónico particular, con mobiliario y decoraciones correspondientes a cada período. El Recinto Inferior se extiende al oeste de la Torre Redonda y en su lado norte se encuentra la Capilla de San Jorge, un inmenso edificio que es el hogar espiritual de la Orden de los Caballeros de La Jarretera. En el extremo oeste de este recinto está el Claustro de la Herradura, que fue construido en 1480 para dar cabida al clero y hoy sirve de vivienda para los coristas de la capilla.
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Comenzando el siglo XX, cuando Eduardo VI ocupa el trono de Inglaterra en 1901, se comienza a modernizar el Castillo de Windsor, se instala electricidad y calefacción central en muchas habitaciones, se instalan líneas telefónicas y se crearon sectores de garajes o estacionamientos para los recién inventados vehículos. En los Juegos Olímpicos de 1908 realizados en Londres, la carrera del maratón partió de las puertas del Castillo de Windsor hasta el Estadio Olímpico en Londres, con una distancia de 42,195 kilómetros. Con el estallido de la II Guerra Mundial en 1939, el castillo fue acondicionado para esta circunstancia, y mucho personal del Palacio de Buckingham se refugió allí.
En febrero de 1952, Isabel II es la nueva Reina de Inglaterra y convirtió al Castillo de Windsor en su principal hogar para el retiro de los fines de semana, y se ha preocupado en transformarlo en una de las más importantes atracciones turísticas del Reino Unido.
