Cinco esculturas que narran episodios trágicos en la historia europea
Una de las funciones del arte es representar la realidad por más horrorosa que sea con la finalidad de despertar la reflexión en las personas, mediante sus artificios de belleza representados en formas, sensaciones y colores.
La escultura considerada una de las Bellas Artes resalta por su carácter abstracto que requiere de nuestra atención para llegar a una comprensión de la pieza. En Europa hay muchas que salieron de los salones de museos para llamar la atención de transeúntes sobre episodios históricos que aún siguen marcando el presente del continente.
1 Zapatos a la orilla del Danubio (Hungría)
Son 60 pares de zapatos hechos en hierro por los artistas Gyula Pauer y Can Togay. La obra funciona de memorial en homenaje a los judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.
Entre 1944 y 1945 el partido Arrow Cross condujo a las víctimas a la orilla del río (niños, adultos, ancianos), los obligaban a quitarse los zapatos y luego le disparaban. Los cuerpos caían al río, descalzos y sin vida.
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2 Las figuras del hambre (Irlanda)
Miseria, hambre y dolor son representadas por el artista Rowan Gillespie sobre Custom House Quay, muy cerca del muelle de Dublín para recordar uno de los hechos más tristes en la historia irlandesa.
En 1841 una plaga acababa con el cultivo de patata que era para ese entonces la única fuente de alimentación para más de la mitad de la población. Entonces, medio millón de personas murió de hambre y otro medio millón huyó en situaciones precarias a Inglaterra, Australia y Estados Unidos en busca de mejor calidad de vida.
Una obra universal y emotiva acerca de uno de los fenómenos históricos que sigue cuestionando nuestra humanidad.
3 Monumento al plomero Chumil (Eslovaquia)
Caminando por Panská, en la capital eslovaca de Bratislava se debe tener cuidado por dónde se pisa, pues puede que la figura de un hombre que con su uniforme recuerda a los antiguos fontaneros sorprenda de repente para llevarnos de nuevo los años de la Segunda Guerra Mundial.
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Aunque desconocemos el nombre de su autor, sabemos que la escultura simboliza el acto de esconderse en las alcantarillas al que tuvo que recurrir la población debido a la persecución hacia los judíos y los permanentes bombardeos en la ciudad europea.
4 Monumento de las sillas (Polonia)
La plaza Bohaterów en el distrito Podgorze de Cracovia alberga una de las instalaciones más dramáticas: un conjunto de sillas recuerda a cientos de judíos obligados a sacar todos los muebles de sus casas como evidencia de que no quedaban bebés ni niños escondidos en éstas.
Además, en esa misma plaza durante la mitad del siglo XX el régimen nazi seleccionaba a las personas que serían trasladadas a los campos de concentración.
Nosotros nos preguntamos, ¿cuántas almas se seguirán sentando en esas sillas? ¿cuántas lágrimas habitan esa plaza?
5 Libertad (Estados Unidos)
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La obra no representa un hecho histórico en sí, pero es una imagen que responde a todos los episodios horrorosos anteriores: el acto de liberarse, de vivir en libertad sin importar el año, país o la historia.
El artistas Zenos Frudakis explica que su escultura representa "un deseo universal de casi todo el mundo, que necesita escapar de una situación, ya sea una lucha interna o una circunstancia adversa, y para liberarse de ella."
