3 trucos para blanquear tus dientes en casa
Más allá de seguir una higiene bucodental adecuada día a día, existen ciertos métodos y productos del día a día que pueden potenciar la blancura de tus dientes. Descubre una serie de trucos para blanquear tus dientes en casa y obtén resultados increíbles en tu boca.
Cómo blanquear los dientes en casa
Esta es una pregunta muy repetida por muchas personas que quieren lucir un sonrisa más bonita y brillantes. Para conseguirlo tan solo bastará con seguir algunas de las siguientes recomendaciones, y no dejar de lado la limpieza diaria de los dientes; al menos 2-3 veces por semana.
Bicarbonato de sodio
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El bicarbonato es uno de los mejores activos para conseguir unos dientes blancos. Aplica el bicarbonato sobre la pasta de dientes, o solo con agua y frótalo sobre tus dientes.
Si optas por esta última, ten en cuenta que el bicarbonato no sirve para blanquear tus dientes, no para limpiarlos.
Bicarbonato y limón
Mezclar el limón con el bicarbonato es cuando los dientes están más amarillentos. Y es que la acidez del limón acabará progresivamente con el color amarillo y transforma el esmalte en blanco.
Tanto este remedio como el anterior no debe de aplicarse durante más de tres meses. Y es que el uso continuado del bicarbonato podría acabar afectando al diente.
Salvia
Hacer infusiones de salvia y hacerse un lavado bucal un par de veces por semana hará que se produzca un blanqueamiento progresivo de tus dientes.
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Otra opción sería aplicar las hojas de salvia directamente sobre las encías y tus dientes.
Junto con estos trucos para blanquear tus dientes, si sigues una dieta sana y equilibrada en la que alimentos como las frutas y verduras; o alimentos ricos en proteínas, calcio y fósforo tenga una presencia activa, harás que la blancura de tus dientes se mantenga por más tiempo. Y es que este tipo de alimentos ayudan al correcto mantenimiento de la salud bucodental.
¿Qué te parecen estos trucos? ¿Conocías ya alguno? Prueba varios de estos métodos y comprueba cuál es el que mejor funciona en tus dientes. Ah, y no olvides mostrar tu sonrisa reluciente.