Películas para anhelar Uruguay

Después de conocer Uruguay, te invadirá un anhelo tremendo por querer volver. A mí me sucedió así, a personas cercanas también. Ha de ser porque es un país que te recibe con tanta bondad y personas tan familiares que en una semana se pueden crear vínculos muy fuertes, inclusive con el paisaje mismo.

Una buena alternativa son las películas que muestran ese imaginario y que son tan emotivas que pueden mantenerlo fresco para nuestra memoria.

Aquí nuestra lista para que viajes hasta Uruguay, con ayuda de tu televisor o portátil:

Mal día para pescar (2009)

El escritor Juan Carlos Onetti escribió el cuento Jacob y los otros. El también uruguayo Álvaro Brechner lo llevó al lenguaje cinematográfico en esta película que narra la vida de un desdichado empresario y su socio, un ex campeón de Lucha libre, quienes llegan a Montevideo a tratar de hacer fortuna con una gira que terminará siendo un desastre.

El humor de los uruguayos está presente desde el inicio del filme y los enredos cotidianos también forman parte del universo creado, originalmente, por uno de los escritores latinoamericanos más importantes.

Para los montevideanos las artes, en especial la Literatura y la Música, ocupan un lugar muy especial en sus vidas. No será extraño que esta película sea una de las recomendadas por locales durante tu estadía en la capital uruguaya.

El baño del papa (2007)

Es una de mis favoritas, en principio por ocurrir en Melo, provincia uruguaya en el límite con Brasil y, segundo por estar inspirada en un hecho real: la visita de Juan Pablo II a la localidad y lo que esto pudo causar en las miles de personas que habitaban el pueblo en 1988.

Escenas cargadas de mucha cotidianidad, personajes tan simples y al mismo tiempo bañados de una picardía grandiosa que nos recuerda el mestizaje de nuestra cultura. Aunque los uruguayos son reconocidos en el mundo entero como personas humildes, en El baño del papa el síndrome de la “viveza criolla” se manifestará como una metáfora de lo compartido y, también, como una especie de enfermedad extendida en la región o, lo que es igual, saber aprovecharse de situaciones colectivas para obtener beneficios individuales.

Whisky (2005)

Fue la película más recomendada por los uruguayos durante mi visita en 2015. Se trata de una comedia inteligente entre los hermanos Herman y Jacobo, y Marta, empleada en una fábrica de medias que se convertirá en esposa por un fin de semana, con el propósito de demostrar que la vida de uno de los hermanos no es nada aburrida en su Montevideo natal.

Whisky  es sencilla, fresca y simple; pero en ese minimalismo describe con honestidad un episodio en la vida de estos hombres, separados por el éxito pero unidos por la sangre.

Un plus para los seguidores de la carrera musical de Leonardo Favio es que algunas de sus canciones componen la música utilizada en la película.  

El viaje hacia el mar (2003)

Inspirado en otro cuento de la literatura uruguaya, de la pluma del escritor de la Generación del 30 Juan José Morosoli, esta película narra el encuentro de amigos y desconocidos con un sueño compartido: conocer el mar por primera vez.

Con esta premisa inicia un viaje que no terminará a orillas del mar, sino que será el disparador de complicidades, juegos y enfrentamientos entre cinco hombres y un perro que se unen en la pequeña ciudad de Minas para cumplir un objetivo, para algunos infantil; para otros lleno de magia y aventura.

25 watts (2001)

Javi, Leche y Sebas son tres jóvenes que viven en un barrio de Montevideo. Son amigos e intentan llevar una vida tranquila; estudiando, viendo porno, consiguiendo un trabajo que les permita darse ciertos lujos. La premisa aquí también es sencilla, pero es un bello ejercicio de cotidianidad de los directores Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella.

Los logros de la película son situar al espectador en situaciones cotidianas que, aunque parezcan divertidas y hasta tontas, reflejan problemas históricos de nuestra región como lo son las huellas de las dictaduras, drogas y las desigualdades sociales.

Cuando decimos que es un ejercicio no es broma. 25 watts fue rodada en blanco y negro, en 16 mm. Para cualquier amante del cine es más que un deber verla.

Sea si tienes planificado un viaje por primera vez a Uruguay o si ya regresaste y te asalta la nostalgia en las noches, mira estas películas e imagina que sigues ahí, en el hermoso paisito de nuestra Suramérica.