Tradiciones navideñas españolas II: El Belén
El Belén o pesebre es una representación de lo que se cree fue el nacimiento del Mesías. En muchos hogares hispanoamericanos se conserva esta tradición de destinar un espacio de casas, edificios, oficinas y comercios para la construcción de una maqueta que imita el momento de la natividad.
Cada país ha incluido o dejado de incluir elementos representativos del también llamado “Nacimiento”, para personalizarlo de acuerdo con su cultura.
¿De dónde viene esta tradición? ¿Por qué se ha mantenido a pesar del laicismo extendido en gran parte del mundo desarrollado de hoy?
Lo cierto es que este rito cristiano es tan santo como su creador. De acuerdo con la tradición, San Francisco de Asís fue el primero en reproducir la escena del nacimiento de Jesucristo en una cueva cercana a la ermita de Greccio (Italia), la navidad de 1223. Uno de los primeros animalistas de la historia, usó animales reales en la cueva durante la escenificación del Evangelio de San Lucas, en la Eucaristía que se celebró a propósito de la conmemoración del alumbramiento del Niño Dios, en aquella ocasión.
San Francisco de Asís fue el primero en reproducir la escena del nacimiento de Jesucristo en una cueva cercana a la ermita de Greccio (Italia), la navidad de 1223
Los seguidores franciscanos siguieron la tradición a partir del siglo XIV, especialmente en la Península Itálica, desde donde se extendió desde Nápoles, donde reinó Carlos VII, en el siglo XVIII.
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Su majestad difundió esta práctica entre la aristocracia española, llegando a popularizarse en la toda España y en Hispanoamérica. Por otra parte, los franciscanos reforzaron esta tradición tras ocupar el lugar de los expulsados jesuitas, al usar los belenes como método de evangelización.
Ya sabemos que en América Latina, los pesebres, portales o pasitos son habitualmente anacrónicos, ya que incluyen animales y plantas americanas, no presentes en Palestina al momento del nacimiento de Jesús.
Volviendo al Viejo Continente, especialmente a la Península Ibérica, vemos que a mediados del siglo XX se acuñó un término para definir esta actividad que creció con los años y quedó formalizada en 1963 con la Federación Española de Belenistas, a través la celebración de una Eucaristía en la Iglesia de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de Madrid, donde se veneró una reliquia del creador de esta tradición, San Francisco de Asís.
Durante el encuentro se acordó hacer el primer concurso de belenes que ha perdurado hasta hoy.
Si estás en Madrid durante navidad, te recomendamos ver El Belén Napolitano del Palacio Real, El Belén de Coral de las Descalzas Reales de Madrid y el del Real Monasterio de Santa Isabel.