50 años no son suficientes para Macondo y Los Buendías
En junio de 2017 se cumplirán 50 años de la primera publicación de Cien años de soledad, un libro que fácilmente puede considerarse como el génesis del realismo mágico latinoamericano y que, además, resume maravillosamente todo el imaginario de una región marcada por guerras, éxodos, nostalgia, alegría y amor.
Y, este origen tuvo también un principio narrado por el mismísimo Gabriel García Márquez en una de las tantas entrevistas que le hicieron en vida. Se trató de un viaje en compañía de su madre por el pueblo colombiano que lo vio nacer:
Arataca, cuya frondosidad y aire bucólico la hicieron transformarse en Macondo; esa utopía que recreó Gabo y que su destino desgraciado no son más que un recordatorio o advertencia de nuestra historia propia.
Son muchos (nos incluimos) los lectores que leyeron sus páginas en la adolescencia tardía y que fascinados imaginaron las miradas de José Arcadio o el caminar de la grande Úrsula Iguarán. Ambos personajes son responsables de uno de los árboles genealógicos más interesantes de la literatura universal.
En sus más de 500 páginas se narran pestes de insomnio, métodos para recuperar la memoria, pergaminos mágicos, guerras por el banano y más episodios que tienen lugar en Macondo, el pequeño mundo imaginado por El Gabo.
Podríamos seguir reviviendo episodios, pero como dice nuestro título 50 años no son suficientes. Ninguna cifra lo será, ni siquiera 100 solitarios años para agradecer la genialidad de García Márquez. Sin embargo, sí habrá fiesta literaria y Editorial Suramericana (hoy integrante del grupo Penguin Random House) lleva la delantera.
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Se trata de una nueva versión de la novela pero en formato ilustrado con las creaciones de la chilena Luisa Rivera y la tipografía de Gonzalo García Barcha, hijo de El Gabo y su querida Mercedes.
Ironías del éxito en tres actos
- García Márquez dedicó 18 meses a la creación de Cien años de soledad. No hizo más que escribir y empeñar algunas cosas para mantener a su esposa e hijos. La familia se encontraba en México y recibió la ayuda de amigos y colegas escritores, como la de Carlos Fuentes.
- El éxito de la novela ha sido tan enorme que se ha traducido a más de 14 idiomas, incluyendo el esperanto y el wayuunaiki.
- Aunque muchas productoras cinematográficas quisieron comprar sus derechos para llevar el libro a la pantalla grande, el autor siempre se negó bromeando de que su presupuesto tan elevado no merecía el sacrificio, además de que para él los únicos actores posibles para los roles de Aureliano Buendía y Úrsula Iguarán eran Robert de Niro y Sofía Loren.
El amor en cinco frases
Uno de los grandes hilos conductores de la novela es el amor presente en la familia Buendía y sus distintas maneras de manifestarlo. Retomamos estas cinco frases escritas por El Gabo:
Optaron por no volver al cine, considerando que ya tenían bastante con sus propias penas para llorar por fingidas desventuras de seres imaginarios.
La ansiedad del enamoramiento no encuentra reposo sino en la cama.
Tratando de que ella lo quisiera terminó por quererla.
Locamente enamorados al cabo de tantos años de complicidad estéril, gozaban con el milagro de quererse tanto en la mesa como en la cama, y llegaron a ser tan felices, que todavía cuando eran dos ancianos agotados seguían retozando como conejitos y peleándose como perros.
El llanto más antiguo de la historia del hombre es el llanto de amor.