The War: La mejor pelea de la historia
Ya han pasado más de 30 años desde que Tommy “Hitman” Hearns y Marvin “Marvelous” Hagler detuvieron el aliento del mundo durante unos ocho minutos. Su épica batalla, bautizada por sus promotores muy convenientemente como The War, ha quedado en la memoria colectiva de los amantes del deporte de las narices chatas hasta hoy.
A propósito del reciente interés de este arte en algunas partes del globo, en migelatina.com rendimos homenaje a estos dos gladiadores que encarnaron una verdadera lucha para la historia.
En la mañana del el 15 de abril de 1985 ambos boxeadores dieron el peso de la categoría, pesando el campeón (Hagler) y el retador (Hearns) 72,2 y 72,5 kg respectivamente. El primero en ingresar al cuadrilátero fue Thomas Hearns, utilizando la canción «The Victors» de la Universidad de Michigan y llevando los clásicos pantalones dorados del gimnasio Kronk. Hagler entró vistiendo unos pantalones azul oscuro con la música de The Stars and Stripes Forever. Antes de la presentación de los boxeadores Doc Severinsen hizo su interpretación del himno estadounidense en la trompeta.
El centro del Caesars Palace fue un hervidero desde el mismísimo primer asalto, donde este par de trenes de los pesos medianos se enfrentaron por obtener los títulos de la mencionada categoría de los organismos IBF, WBA y WBC, cuyo campeón era Hagler y del CMB en posesión de Hearns.
De las decenas de puños que ambos peleadores lograron aterrizar sobre la humanidad de su rival, destacó un upper que logró conectar Hearns sobre el ojo derecho del “maravilloso”.
En la esquina de Hagler el cutman hizo un trabajo casi tan estupendo como el que los dos atletas estaban desarrollando para cerrar esa herida en la ceja.
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Al sonar la campana para el segundo round de "The War", el ritmo del choque no disminuyó. Hagler se sacó el golpe, abriendo con un jab de izquierda que estalló en la quijada de Hearns. La dinámica del combate continuó como el primer asalto. El retador (Hearns) daba pasos hacia atrás mientras que el campeón trataba de alcanzar a su rival, lanzando combinaciones a la cabeza y el cuerpo. En uno de esos ataques Hagler logró conectar dos ganchos, uno de los cuales hizo tambalear al hombre que vestía la pantaloneta dorada, en aquella ocasión.
Durante este asalto, Hearns dejó de aprovechar la ventaja que alcanzó en el primero cuando logró meter ese golpe curvo. Su estrategia en el segundo fue tratar contraatacar los embates de Hagler, sin mucho éxito.
Faltando 15 segundos del segundo round, “Marvelous” pareció anunciar su triunfo, conectando una izquierda y una derecha, lo que iba a consumarse en el tercero y definitivo asalto.
Durante los primeros segundos de la tercera ronda, Tommy Hearns hizo gala de un exquisito boxeo al danzar hacia atrás mientras lanzaba el jab.
El referee Richard Steele detuvo la pelea para que el médico revisara la herida todavía sangrante del campeón. Tras volver al centro desde sus esquinas neutrales, el “Hitman” siguió lanzando izquierdas y derechas desde la distancia, hasta que Hagler logró sacarse una izquierda y contraatacar con un swing de derecha que alcanzó colar desde la misma distancia.
Un tambaleante Tommy dio la espalda al campeón, quien no desaprovechó la ocasión para rematarlo con un directo a la quijada. El resto es historia. Steele contó diez a un Hearns tumbado, inconsciente, en la lona.