Generación y distribución de electricidad en Venezuela
Es obligación de los gobernantes ofrecer a los ciudadanos servicios públicos suficientes y de calidad. Entre esos servicios, la electricidad es motor fundamental de actividades domésticas, industriales e intelectuales. Venezuela cuenta con un sistema eléctrico constituido por complejos hidroeléctricos que representan 62% de la generación total, 35% que es generado en plantas termoeléctricas, y el 3% restante que se genera por lo que llaman grupos electrógenos.
La generación hidroeléctrica se ubica mayormente en la región de Guayana, sirviendo además de apoyo a las industrias básicas agrupadas en la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), para la producción de aluminio, hierro, acero, entre otros. Allí se aprovecha el caudal del Río Caroní que se transforma en la fuerza generadora por medio de la caída de la Represa Raúl Leoni o Guri, la cual es una de las plantas hidroeléctricas con mayor capacidad de producción en el mundo. En total, hay 6 plantas hidroeléctricas en los estados Bolívar, Barinas y Mérida, y 3 en proyecto o en ejecución.
La generación termoeléctrica proviene de 6 plantas en los estados Zulia, Falcón, Lara y Carabobo, y 7 más en proyecto o en ejecución. Todo esto se complementa con unas 25 plantas de generación distribuida o grupos electrógenos, para lograr cubrir todo el territorio nacional.
El sistema eléctrico nacional dispone, además, de redes de distribución que han llevado la electricidad a la mayor parte de los asentamientos humanos del país, para impulsar el desarrollo industrial y mejorar sustancialmente la calidad de vida del pueblo venezolano.
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Recuperación del sistema eléctrico
En la medida en que la población y los desarrollos industriales crecen, tiene que incrementarse el sistema eléctrico nacional. Igualmente, toda la infraestructura que permite esa generación y distribución de la energía eléctrica, debe ser adecuadamente mantenida y protegida para evitar averías que interfieran con el flujo eléctrico hacia los usuarios finales. En la actualidad, la falta de inversiones oportunas para la ampliación y mantenimiento del sistema eléctrico nacional, ha conducido a una increíble crisis energética en la Venezuela del siglo XXI, con varios días continuos sin el servicio, llevando al país a una oscuridad total y originando una total paralización de actividades.
En la Venezuela por venir, se tienen que adoptar todas las medidas necesarias para la recuperación, mantenimiento y renovación parcial del sistema eléctrico nacional, para su crecimiento acorde con el incremento demográfico e industrial, para evitar que vuelvan a ocurrir situaciones como ésta que vive actualmente la población venezolana. También, para volver a ser exportadores de electricidad hacia los vecinos Brasil y Colombia, como fuente de divisas para el país.