El Holodomor Venezolano

Holodomor es una palabra de origen ucraniano, que puede ser utilizada para identificar cualquier situación en la que una población muere por inanición, muere por hambre, muere porque no logra tener acceso a los alimentos fundamentales para mantener la vida.

Históricamente hay bastantes casos de poblaciones numerosas que han muerto por falta de alimentación, cuyas causas son de distinta naturaleza. Es el caso de la hambruna irlandesa de 1740-41, en la cual la falta de alimentos a la población fue debido a efectos climatológicos adversos. O el caso del holocausto causado por el régimen nazi, liderado por Adolfo Hitler, en el cual para el genocidio étnico, político y religioso empleó varios métodos para asesinar, incluyendo el hambre. O la hambruna rusa de 1921, originada por una combinación de efectos por la Primera Guerra Mundial, la Revolución Bolchevique y condiciones climáticas adversas.

Pero la palabra holodomor, de origen ucraniano y que se traduce como Gran Hambre, identifica la muerte por inanición de más de cinco millones de personas en Ucrania. La causa fue simplemente una orden del dictador Stalin, negándole la alimentación a estos ciudadanos. La estrategia se basó en requisar o expropiar cosechas y alimentos y cercar los pueblos para evitar el ingreso de ayuda.

En la actualidad, en Venezuela está ocurriendo un genocidio, se está exterminando a diversos sectores de la población que no tienen la posibilidad de acceder a suficientes alimentos, debido a escasez de recursos económicos para adquirirlos o porque no hay alimentos suficientes. Es el holodomor venezolano, cuyas causas son las malas políticas y las malas intenciones del régimen socialista del siglo XXI que gobierna al país. Sin guerras, sin efectos climáticos adversos extremos, en Venezuela existe una hambruna.

En la Venezuela por venir, se tiene que apoyar el desarrollo de una agricultura capaz de producir la mayor parte de los alimentos requeridos por la población, con la producción de excedentes que al exportarlos compensen la importación de rubros, que como el trigo, no tenemos condiciones para producirlos en cantidades suficientes, y podamos mantener una balanza agrícola positiva.