Desórdenes en la comida, adicción y recuperación

De acuerdo a las estadísticas, los desórdenes en las comidas es uno de los problemas de salud más común en muchos países. En años recientes la bulimia y la anorexia han crecido desenfrenadamente. A pesar de su gravedad, lo importante es saber que existen variadas opciones para el tratamiento de estos desórdenes, que frecuentemente están asociados con la obsesión por los alimentos y con la imagen de la figura del cuerpo. Cuando estos desórdenes se prolongan, la salud de la persona está en riesgo.

Solo un médico experimentado puede diagnosticar esta condición, sin embargo, hay algunas señales que ayudan a identificarlos como son el consumo de porciones muy pequeñas de alimentos, esquivar algunas comidas, eliminar las grasas de las dietas, no querer comer con otras personas, entre otras. Algunos tienden a comer muy poco y otros en exceso; estos últimos prefieren comer solos para que no los vean vomitando después de esas grandes comilonas.

También se debe prestar atención al miedo obsesivo a ganar peso. Algunos adictos se interesan más en su imagen, y aún cuando están saludables, piensan que tienen sobrepeso. Otros signos de desórdenes en las comidas es cuando la persona se ejercita compulsivamente, usa ropas anchas y muestra evidentes cambios de personalidad. En todos esos casos, se debe sugerir a la persona que visite un médico.

Las opciones de tratamiento incluyen terapias de grupo, recuperación a la adicción, centros de rehabilitación y tratamientos médicos. Después de un diagnóstico apropiado, el médico puede prescribir el tratamiento más adecuado. Algunas veces ese tratamiento puede prolongarse por meses o años. Estos desórdenes y adicciones a los alimentos es mejor tratarlos en sus etapas iniciales para evitar daños futuros a la salud, ya que esto es una amenaza para la vida y se debe actuar rápidamente.