¿Qué hacer cuando es difícil socializar?

Socializar no siempre es fácil. Por ejemplo, si te encuentras en un lugar en donde no puedes conversar de manera casual con un extraño, como cuando te mudas a un país en el que no conoces el idioma, puedes utilizar la escritura como mecanismo de compensación.

Para que los humanos nos sintamos plenos y realizados debemos compartir todo lo que tenemos con personas afines a nosotros. Eso incluye lo que poseemos por dentro y por fuera, de manera trivial o más profunda. ¿Has escuchado la frase “pobre niño rico”? Disponiendo o no de bienes materiales, siempre es necesario compartir nuestros pensamientos de alguna manera.

Superando obstáculos

Si tus posibilidades para disfrutar de conversaciones con las personas que te rodean están limitadas por el idioma o por cualquier otro obstáculo, considera escribir lo que desearías compartir, pero no puedes hacer de manera directa, con los de tu entorno inmediato.

Conversa escribiendo

Cuando te animas a publicar tus ideas, pensamientos o sentimientos, ya sea en las redes sociales, en un blog o en un libro, te sorprenderás con las respuestas que recibirás. Verás como viejos amigos se solidarizan o cómo conoces nuevas personas, aunque sea de manera virtual. Al publicar tus escritos estás dando el primer paso para entablar una conversación.

Además

Escribir es saludable y no te cuesta nada. Hay plataformas para comenzar a compartir artículos de manera gratuita, las plataformas sociales no cobran por utilizarlas y hasta puedes publicar libros sin costo alguno.

¿Qué mejor manera de pasar el tiempo que haciendo algo que beneficia nuestra salud, nos hace sentir más felices y, además, puede generar ingresos?

La escritura y la pirámide de Maslow

En la pirámide de las necesidades de Maslow, la escritura puede jugar un papel importante en los niveles de autorrealización y reconocimiento, luego de satisfacer nuestras necesidades fisiológicas, de seguridad y de afiliación. Nuestros escritos nos permiten crear piezas tangibles que podemos compartir con otras personas lejanas o cercanas. 

Compartir o no las ideas

Hay una tendencia que propone el no compartir las ideas con nadie, para que se realicen. Esto es por temor de algunas personas a que les roben sus ideas y, así, las dejan por siempre engavetadas.

En contraposición, hay personas que se presionan a trabajar para lograr sus metas a través de la exposición de sus planes e ideas a otros. Sienten que, una vez que han dado a conocer lo que tienen programado hacer, ya no lo pueden descuidar.

De cualquier manera, puedes elegir qué es lo que vas a compartir. Debe ser algo que no consideres privado, ni una idea que puedas vender y ya tienes los contactos, para evitar plagios. Pero a veces, tienes que dejar ir ese miedo, que puedes estar proyectando incluso hacia ideas triviales que te darían más placer si las compartes que si te las guardas.

¿Eres introvertido?

Escribir para tí puede ser el primer paso hacia saltar el obstáculo que te impide expresarte en relación a determinado tema con ciertas personas. Inténtalo. Una publicación en tus redes sociales sin un destinatario en particular puede abrirte puertas que no esperabas. Anímate y hazlo ya.