Cerrar grandes negocios en jeans y converse
En las tiendas Apple en el bulevar de Santa Mónica, en Los Ángeles, los empleados atienden a los clientes en sandalias hawaianas, jeans y franela, y nadie duda de su capacidad para resolver un problema o vender la mejor computadora del negocio.
Esta marca y muchas otras en todo el mundo entendieron que las grandes ideas no suelen venir acompañadas de lujosos accesorios y trajes en colores fríos, muchas veces los grandes negocios también pueden estar acompañados de vaqueros y unos converse.
No siempre funciona la corbata, el saco, y el traje de sastre hecho a la medida. La idea de que la productividad y eficiencia suelen estar de la mano de la formalidad y seriedad, puede ser totalmente errónea.
Si aún no te convences piensa en Mark Zuckerberg y Steve Jobs, ambos genios de la tecnología y reconocidos por sus atuendos informales y desaliñados. En alguna ocasión, Barack Obama presidente de EU, se mofó en público al asegurar que iba a ser recordado como el presidente que hizo “vestir de traje y corbata” a Zuckerberg, reconocido por vestir jeans y “chanclas” o converse en todo momento.
Anuncio
Steve Jobs, por su parte, inspiró y revolucionó la tecnología móvil. Sin embargo, su autoridad y presencia no se las ganó con una corbata, sino con sus suéteres negras de cuello de tortuga y sus tenis para correr.
Esta teoría, sin embargo, no convence a todos los empresarios y aún existen compañías con códigos de vestimenta para sus empleados, aunque no para todos se aplica la regla de corbata y traje sastre.
Las recomendaciones generales indican que:
¿Qué quiere comunicar tu organización?¿Qué quieres que piensen los demás de la organización? ¿Cuál es la percepción que quieres generar con los demás? ¿De qué quieres que se hable cuando hablen de tu organización?
Debes definir a qué sector perteneces y a partir de allí establecer el código. No es lo mismo estar el mundo financiero que en el universo de las tecnologías. O en la industria del cine o el de la gastronomía.
Antes de crear códigos de vestimenta, cuida que las exigencias sean coherentes para cada uno de tus trabajadores, no puedes exigir la misma formalidad para tus directivos, ejecutivos y líderes que a los demás colaboradores. El rango y el poder adquisitivo también debe ser tomado en cuenta.
Los entendidos señalan que hasta para la informalidad hay reglas. No es lo mismo llevar un estilo casual que parecer descuidado, con los jeans sucios y el pelo desarreglado.
El éxito de empresas como Google y Facebook recae en la creatividad de los empleados y en el sentido de pertenencia que despierta en los trabajadores de la organización, existe mayor índice de confianza y hay menores riesgos de crear ambientes hostiles y perjudiciales. Sin embargo, todo depende del perfil de tu organización y de la edad promedio de la gente que labora en ella.