Bondades de la alfalfa

La alfalfa, Medicago sativa, es una planta herbácea de la familia de las leguminosas, las cuales se caracterizan por tener un alto nivel de proteínas, que es parte de su elevado valor nutritivo. Esta planta siempre se asocia con la alimentación animal, especialmente de caballos, sin embargo, está comprobado que brinda grandes beneficios terapéuticos y nutritivos en la alimentación de las personas.

Aparentemente, esta especie es originaria de Persia, donde fue utilizada en la alimentación de caballos. Los chinos la han utilizado desde el siglo VI para aliviar la retención de líquido e inflamaciones, y los árabes la llamaron “padre de todos los alimentos”, y aunque también se la daban a los caballos porque los hacía más fuertes y tradicionalmente ha sido un alimento para animales, también ha sido utilizada como una hierba medicinal. En la alimentación humana, generalmente se consume en forma de brotes en ensaladas, hamburguesas y otros alimentos.

Esta planta es una excelente fuente de minerales como calcio, potasio, fósforo, hierro; contiene gran cantidad de aminoácidos esenciales y además es fuente de betacaroteno y las vitaminas K, C, D, E. Los brotes son ricos en vitamina A, complejo B, B12, K, C, E y D, y los minerales hierro y fósforo. Por esta riqueza en vitaminas y minerales se utiliza para combatir anemias y como suplemento alimenticio. Además de los brotes, se pueden consumir las hojas en ensaladas, aunque es necesario acostumbrarse a su fuerte sabor.

Uno de los grandes beneficios de la alfalfa es que ayuda a disminuir los niveles de glucosa y colesterol en la sangre. Es un buen diurético, ayuda en tratamiento de infecciones del tracto urinario y desórdenes de la próstata.