Top 5 dulces del Medio Oriente
El paladar occidental se ha acostumbrado al chocolate, la vainilla, el caramelo y nata como ingredientes característicos de tartas, dulces, helados y demás postres. Las frutas son complemento importante en la elaboración de la pastelería más tradicional. Aunque suena todo muy delicioso, ese universo de sabores que tienes en la cabeza podría ampliarse al probar dulces de otras culturas, donde los ingredientes, sus orígenes y la concepción del plato son totalmente diferentes a lo que acostumbramos probar.
En Migelatina.com queremos que abras tu umbral de sabores, al compartir un top 5 con los dulces más deliciosos del Medio Oriente
Barazek
El barazek es una galleta típica de Siria, Líbano y Oriente Medio en general. De ser preparada correctamente, presenta una textura crujiente dada, entre otras cosas, por su cobertura de semillas de sésamo.
Gracias a sus ingredientes, la galleta contiene propiedades muy beneficiosas para la salud, aportando calcio, hierro y ácidos grasos poliinsaturados al organismo. En general, son elaboradas a base de harina, leche, miel, huevos, goma arábiga, sal, azúcar, sémola de trigo y pistachos. Son ideales para tomar con té árabe.
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Ghriebeh
Las pastas de té son una de las mayores delicias que pueden encontrarse en Siria, el Líbano y Jordania. Las Ghriebeh no son la excepción. Su textura, forma y color invitan a la imaginación a estar probando un pedacito de nube, coronado con un fruto seco, usualmente pistacho. Suelen tener forma cilíndrica, y de estar bien hecha, se deshace en la boca como un suspiro.
Ma'moul
Seguimos con estos bocadillos que alimentan el cuerpo y el alma. Los Ma'moul están hechos de harina y mantequilla. Básicamente son pequeñas galletitas que se les da forma en moldes de madera llamados tavi. Para su emplatado, se rellenan con nueces o dátiles macerados en coñac y se espolvorean con un poco de azúcar glass.
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Ush Al-Bulbul
Esta preparación, así como las demás, suelen estar asociadas con el Ramadán, noveno mes del calendario islámico, en el que los fieles deben seguir una estricta dieta, con el fin de cumplir con los preceptos de su religión. El Ush Al-Bulbul suele presentarse sobre un nido hecho con la pasta conocida como konafa y se rellena con frutos secos como nueces. El postre se homogeniza aplicando un sirope a base de miel.
Baklava
Cerramos esta lista mencionando uno de los dulces más conocidos en occidente. Las baklavas son de origen turco, a diferencia de los que hemos mencionado hasta el momento. Se cree que su receta se remonta a la antigua Mesopotamia. Sin embargo, se sabe que los asirios, cerca del siglo VII a. C., fueron los primeros en colocar unas pocas capas de masa de pan junto a nueces trituradas entre esas capas, añadiendo un poco de miel y cocinándolos en sus hornos de madera primitivos. Esta temprana versión del baklava se cocinaba sólo para ocasiones especiales, siendo de hecho considerado históricamente una comida para las clases acomodadas hasta mediados del siglo XIX.
La baklava está integrada por capas de pasta filo cubiertas con mantequilla, tahine (pasta de ajonjolí) nueces, canela en polvo y azúcar. Se hornean y se cubren con un jarabe hecho de miel.