Poliandría para la supervivencia de las especies
La supervivencia de las especies requiere la relación entre machos y hembras. Sin embargo, no siempre esta relación tiene como objetivo la perpetuación de la especie. En muchos casos, los machos tienen relaciones con muchas hembras para asegurar que tendrán abundante descendencia. Por ello la multiplicidad de parejas en humanos fue considerada "una cosa de machos" por muchos años. Pero esto no es cierto. La poliandría existe en infinidad de especies, es decir, la relación de una hembra con varios machos. Su objetivo biológico es diferente al del macho con muchas parejas. La hembra lo que persigue con la poliandría es, en muchos casos, asegurar la crianza de su descendencia. Esto puede ser muy importante en el caso de los humanos, cuando la hembra con varias parejas sexuales crea confusión en la paternidad de su descendencia. Aunque en la actualidad hay diversos caminos para dilucidar esta incertidumbre, no necesariamente se encuentran al alcance de la mano en lugares en donde aún existe poliandría entre humanos.
La multiplicidad de parejas, en un buen número de especies incluyendo la humana, no es exclusiva de los machos y cada especie maneja este comportamiento de manera individual. Así, las mujeres, a lo largo de la evolución, han desarrollado variadas estrategias incluyendo la pluripaternidad, que implica tener a varios padres pendientes de los requerimientos de la descendencia. Aparentemente, el comportamiento promiscuo de algunas mujeres parece heredado de los primates, cuyas hembras buscan crear confusión en la paternidad para que los machos crean que su descendencia les pertenece y no la agredan.
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En algunas especies la promiscuidad de las hembras es aparentemente necesaria, porque pueden requerir obtener suficiente suministro de esperma para mantener la fertilidad, como es el caso de la mosca Teleopsis dalmanni. También la poliandría beneficia a especies en peligro de extinción como el lagarto Shinisaurus crocodilurus, un reptil chino con elevado porcentaje de pluripaternidad. Lo importante es que en la mayor parte de las especies, los machos no abandonen la descendencia aun cuando hayan sido engañados por sus compañeras.