La fiebre por la novela gráfica resumida en cinco imperdibles títulos
En los últimos cinco años, la novela gráfica ha conquistado a millones de lectores, inclusive a los menos creyentes del género. Quizá sea la habilidad de narrar historias llenas de violencia o terrible desencanto bajo los hechizos de la imagen y el color.
Históricamente, el género tiene fecha a mediados del siglo XX cuando varios movimientos de diseñadores e ilustradores quisieron separarse de los clásicos cómics para elevarse a disciplinas más artísticas. Y, aunque sabemos que puede ser hasta ofensivo para los amantes de las tiras cómicas; dejamos una diferencia clave para entender qué separa a un género del otro:
"El cómic es una historia narrada en viñetas y publicada en series o episodios con ciertas distancias de tiempo. La novela gráfica, contrariamente, parte del mismo principio de una novela: una idea principal que atraviesa toda la narración, con un ritmo que varia, de acuerdo a los personajes y la temática que se quiera contar".
Actualmente, redes sociales (principalmente Instagram) y comunidades virtuales sirven de impulso a muchos jóvenes y artistas que alcanzan millones de me gustas con sus creaciones, pero no sólo queda ahí: algunos han conseguido que editoriales se interesen en su obra o terminan vendiéndolas ellos mismos por su cuenta.
Si aún no estás familiarizadx con el género, compartimos una lista de cinco títulos imperdibles para iniciarse.
1. Patience, de Dan Clowes
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Totalmente a color; a ratos psicódelica y a muchos otros, exageradamente tierna, esta novela narra la vida de un hombre que pierde a su esposa y en su intento por recuperarla se embarca en una suerte de máquina del tiempo que lo hará viajar hacia el pasado hasta descubrir las causas de la muerte de Patience, su esposa.
La genialidad del también guionista Dan Clowes hizo que la productora Focus Features comprará los derechos cinematográficos de la obra. De manera que si el libro te conquista, espera a que llegue a las grandes salas de cine.
2. Maus, de Art Spiegelman
La triste historia del holocausto, narrada con gatos (nazis) y ratones (judíos) como personajes principales. Esa es la premisa más directa de esta novela que logra mantenerte en tensión desde su comienzo.
Aunque sabemos lo ocurrido, saber que el padre del autor estuvo en un campo de concentración y que gracias a su testimonio Spiegelman creó el libro, lo hace mucho más auténtico y desgarrador.
Maus es la primera novela gráfica que alcanzó el prestigioso premio Pulitzer, otro dato más para agregarla a nuestra lista de "libros pendientes".
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3. Persépolis, de Marjane Satrapi
Otra historia triste, pero con contexto iraní. La mujer que escribió estas páginas pasó su infancia en Teherán y fue testigo, junto con su familia, de la llegada al poder de los extremistas islámicos.
La novela es desoladora, pero narra con inteligencia y honestidad el drama que vivió y sigue viviendo esta región del mundo.
4. A solas, de Idalia Candelas
Esta artista mexicana es un ejemplo de cómo las redes sociales pueden ser trampolines a la fama. Idalia es diseñadora, pero un día quiso compartir sus ilustraciones en Instagram y fue tanto el fenómeno viral que ya no tuvo que preocuparse por pedidos de clientes ajenos a ella misma.
El grupo Planeta México publicó la novela A solas, un compendio gráfico que agrupa lo mejor de esas ilustraciones que hablan de la mujer, su soledad y su alegría al disfrutarla.
La fama del libro radica en que apunta a un público femenino que ha convertido a la soledad en un estilo de vida, lejos del viejo estigma social de "te quedaste para vestir santos", las mujeres de Idalia se ven felices, en paz y disfrutando cada uno de sus momentos, a solas.
5. The Sandman, de Neil Gaiman
Quisimos terminar la lista con una novela de culto para los seguidores del género. Gaiman logra con esta novela recrear un mundo fantasioso y sumamente espiritual, en el que su protagonista Morfeo se pasea entre la oscuridad y una serie de conflictos que terminan por ser parte de su cotidianidad.
Recordando a los primeros movimientos que quisieron separarse del humor y las historias masivas, Gaiman logra hacerse un lugar en el arte más puro de la conceptualización de ideas realmente complejas, pero capaces de ser comprendidas con ayuda de imágenes y colores.