Miguel Ángel Buonarroti
Michelangelo Buonarroti, nombrado en español como Miguel Ángel, fue un artista italiano del Renacimiento, considerado por muchos como el más grande de todos, quien destacó como escultor, pintor y arquitecto. Nació en Caprese el 6 de marzo de 1475 y murió en Roma el 18 de febrero de 1564, próximo a cumplir los noventa años de edad, de los cuales dedicó setenta años a desarrollar su extensa y exquisita obra artística, entre Florencia donde era apoyado por la familia Médici, y Roma donde sus grandes mecenas fueron los diferentes papas romanos.
En medio de su época de estudiante, cuando estudiaba gramática en Florencia le comunicó a su padre, Ludovico di Leonardo Buonarroti, que quería ser artista, por lo que tuvieron grandes discusiones ya que ése era un oficio de poco reconocimiento. Sin embargo, logró imponer su decisión y pudo seguir su inclinación artística, convirtiéndose al final en la gran figura del Renacimiento Italiano dominando el panorama creativo del siglo XVI.
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La vida artística de Miguel Ángel transcurrió entre Florencia y Roma donde dejó sus grandes obras maestras. Aprendió pintura en el taller de Doménico Ghirlandaio y escultura en el jardín de los Médici quienes tenían una incomparable colección de estatuas antiguas.
En 1496, siendo un joven de 21 años de edad se fue a Roma y realizó dos esculturas que le abrieron el camino a la fama: El Baco y La Piedad de San Pedro.. Cinco años después regresó a Florencia, donde entre muchos otros esculpió El David, el joven desnudo de cuatro metros de alto representando la belleza perfecta del ser humano. En 1505, el papa Julio II lo llamó desde Roma para que esculpiera su tumba, trabajó en eso en diversas oportunidades por cuarenta años, y hasta 1545 solo había terminado tres estatuas: El Moisés y dos Esclavos. Este papa también le pidió que decorara el techo de la Capilla Sixtina, a lo cual se opuso ya que él se consideraba ante todo un escultor, pero finalmente aceptó y logró su creación más sublime. Representó episodios del Génesis, con un conjunto de profetas, sibilas y jóvenes en una sola unidad mostrando una gran energía dinámica.
En 1516 volvió a Florencia donde proyectó la Biblioteca Laurentiana y la Capilla Medicea o Sacristía Nueva, donde se encuentran las figuras magistrales que representan Día, Noche, Aurora y Crepúsculo. En 1534 se estableció definitivamente en Roma, realizó el fresco del Juicio Final en la Capilla Sixtina y fue supervisor de las obras de la Basílica de San Pedro, modificando profundamente los planos y diseñando la cúpula. Durante los últimos veinte años de su vida, Miguel Ángel Buonarroti se dedicó principalmente a trabajos de arquitectura. Murió antes de ver concluida la Basílica Vaticana, en Roma, acompañado por su secretario Daniele da Volterra y por su fiel y joven amigo Tomaso Cavalieri, y pidió ser enterrado en Florencia. En su testamento, “dejó su alma en manos de Dios, su cuerpo a la tierra y sus bienes a los familiares más próximos”. Su sobrino Leonardo cumplió su última voluntad y fue sepultado el 10 de marzo de 1564 en la sacristía de la Iglesia de la Santa Croce de Florencia.