La Mitología Griega

La Mitología Griega son observaciones y creencias de ritos de los antiguos griegos, cuya civilización fue configurándose unos 2000 a.C. y que llegó a desarrollarse plenamente hacia el año 700 a.C. Esta mitología está formada por un grupo de historias y leyendas en relación a un gran número de dioses, y por esa fecha se consolida con la aparición de tres obras clásicas de mitos, una La Teogonía del poeta Hesíodo, y las obras inmortales del poeta Homero: La Ilíada y La Odisea.

Los dioses griegos están representados externamente como cualquier persona, y además, revelan sentimientos humanos, no incluyen enseñanzas espirituales, su estructura no tiene la formalidad de una institución religiosa ni ha dejado un código escrito como si fuera un libro sagrado. Esas características diferencian a la Mitología Griega de la gran mayoría de las religiones antiguas.

En los inicios de la civilización griega y sintiendo la debilidad humana frente a las fuerzas de la naturaleza que lo asedian frecuentemente, y más aún, al no poder explicarlas, los griegos las atribuyeron a voluntades divinas y las fueron venerando según se manifestaran, como en la piedra, en el animal, en el viento, en el rayo, en el mar, etc. Así se crearon los dioses, y los doce principales, que los llamaban olímpicos porque habitaban en el Olimpo, región de Tesalia en Grecia, eran Zeus como Dios del Cielo y el dios máximo del Olimpo, Hera reina de los dioses y hermana y mujer de Zeus, Hefesto, Atenea, Apolo, Artemisa Ares, Afrodita, Hestia, Hermes, Deméter y Poseidón.

Estos dioses olímpicos conformaban una organización con autoridad y poderes, agrupados en los que controlaban el cielo o firmamento, los controladores del mar y los que controlaban la tierra.