La Diosa Juno de la Mitología Romana
En la Mitología Romana, la Diosa Juno es el equivalente a la Diosa Hera en la Mitología Griega. Así, Juno es la Diosa del Matrimonio y reina de los dioses, y estaba casada con Júpiter, quien además era su hermano. De su matrimonio tuvo dos hijos, Marte y Vulcano, y una hija Lucina.
Para los romanos, Juno representaba una de las deidades más importantes por ser la fuerza de la vida y el origen a partir del matrimonio y la maternidad. Se le rinden muchos cultos, y como celebración religiosa aparece en el calendario romano el primero de marzo dedicado a ella, fecha en la cual, en su honor, como Diosa del Parto y la Maternidad, celebraban una gran fiesta que era llamada Matronalia. Unido a esto, muchos consideraban que el mes de junio, cuyo nombre es derivado de la Diosa Juno, era el mejor momento para contraer matrimonio.
Al igual que Hera, la Diosa Juno era muy celosa de su esposo Júpiter, quien cometía permanentes episodios de infidelidad conyugal, lo cual la hacía vengativa contra las amantes de Júpiter y la descendencia de estas relaciones. Juno fue identificada de varias maneras, quizás ha sido la diosa de mayor número de epítetos, los cuales representan aspectos y funciones propias de esta deidad. Entre ellos, recibió los siguientes títulos:
-Interduca: la que lleva a la novia en el matrimonio.
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-Regina: la Reina.
-Moneta: la protectora de las riquezas del Imperio Romano.
-Lucina: la que trae niños a la luz.
Esta diosa, junto a Júpiter y Minerva, fue una deidad de la religión romana formando la Tríada Capitolina, uno de los más importantes cultos romanos según su mitología.