Si eres fan de Jim Carrey debes ver este documental

Si eres de los que ama a Jim Carrey (hay muchos que lo odian) no puedes perderte el documental de Netflix Jim y Andy, un trabajo fílmico en el que la barrera entre el personaje y el actor es tan difusa que te sorprenderá.

La película narra en retrospectiva, desde la voz del mismo actor canadiense, los entretelones de la producción de El mundo de Andy (Man on the Moon), una biopic sobre el ídolo de Carrey Andy Kaufman.

El usuario de Netflix podrá ver con asombro la auténtica posesión de Andy (y de su alter ego Tony Clifton) sobre el cuerpo de Jim, quien durante los cuatro meses en los que se rodó el largometraje, no se salió del personaje, enloqueciendo así a todo el equipo de producción.

Al margen de lo loco o lo estúpido que pueda parecer el comediante norteamericano durante ciertos momentos del documental, es interesante poder apreciar los paralelismos entre el las carreras de ambos actores, las cuales sirven de hilo conductor durante los 94 minutos que dura la producción.

¿Cómo llegó ese registro de 1998 a 2017? ¿Por qué no había salido a la luz antes? Resulta que Lynne Margulies, quien fuera novia de Kaufman, y Bob Zmuda, socio creativo del actor, filmaron unas 100 horas en el set de El mundo de Andy, pero lo que podría haber sido un making of más se transformó en el registro del descenso a la locura, de una transformación (y mimetización) muy poco vista en la industria del cine, anteriormente.

Las cintas permanecieron guardadas bajo llave en la productora de Carrey por casi dos décadas porque Universal Productions consideró que el material podría minar la entonces prometedora carrera del canadiense. El director Chris Smith (American Movie, The Yes Man, The Pool) pudo acceder a las imágenes y entrevistar hoy a un Carrey barbudo para, finalmente, dar luz al material.

Además de poder apreciar de cerca el trabajo del actor, de poder escarbar los entresijos de la industria hollywoodense y de hacernos disfrutar de las caras incrédulas de compañeros de set como Danny De Vitto o de Paul Giamatti; el documental nos hace cuestionarnos, a través de Carrey, preguntas tan básicas como ¿Quién soy? O ¿Cuál es mi propósito en la vida?