El té, una de las infusiones más populares del mundo
La infusión de té, que es preparada con hojas de la planta Camellia sinensis, es una de las bebidas más consumida en el mundo entero después del agua. Existen diversos tipos de té debido a que hay muchas variedades botánicas, y además, la forma de procesamiento de las hojas conduce a que las infusiones obtengan una amplia gama de sabores y de propiedades. En forma general, se considera que el té es una infusión refrescante, de sabor ligeramente amargo y astringente. En relación a sus propiedades beneficiosas para la salud, el té contiene varios tipos de polifenoles siendo los más abundantes los flavonoides, y los principales flavonoides son las catequinas que se señala que tienen un gran poder antioxidante para prevenir enfermedades cardiovasculares, reducción de riesgo de cáncer, retraso del envejecimiento, entre otros, aunque muchos de estos efectos no están debidamente demostrados. El té, además, contiene cafeína, teobromina y cantidades menores de vitaminas y minerales.
Según la forma en que se procesen las hojas de té, se obtienen los diferentes tipos. Los seis principales tipos de té son el té blanco, verde, Oolong, negro, aromatizado y prensado. Los más comunes son el té negro tradicional y el té verde. Los pasos para producir el té negro son los siguientes:
-Marchitamiento o secado lento de las hojas.
-Enrollado para romper las células de las hojas y liberar los aceites esenciales.
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-Fermentación que debe ser muy precisa para mantener la calidad de las hojas.
-Secado para detener la fermentación, lo cual se realiza pasando aire caliente a través de la masa de hojas. Debe ser también muy precisa para evitar enmohecimiento de las hojas por insuficiente desecación, o para evitar eliminar el aroma por una desecación excesiva.
Para el té verde, prácticamente no hay fermentación de las hojas y se considera que este tipo de té es de mejor efecto beneficioso al tener mayor cantidad de antioxidantes, lo que parece asociarse a disminución de riesgos de problemas de salud en adultos mayores, tales como infartos, deterioro cognitivo y osteoporosis.