El automóvil, el gran invento del siglo XIX

A pesar que desde el Renacimiento, Leonardo Da Vinci había diseñado vehículos de transporte sin caballos, y en 1769 Nicolas Joseph Cugnot creó un vehículo movido por vapor para que los oficiales del ejército francés se dirigieran a los diferentes puntos de los campos de batalla, en lugar de tener que hacerlo a caballo, en el siglo XIX es cuando se logran grandes avances en la construcción del automóvil. Entre 1832 y 1839, el inventor escocés Robert Anderson creó el primer coche eléctrico, en el cual un motor era alimentado por baterías y hacía girar el eje de las ruedas.

El gran salto en la invención del automóvil se logra entre 1885 y 1886, cuando Karl Benz inventó el motor de gasolina o de combustión interna, y a un vehículo de tres ruedas le colocó un motor de cuatro tiempos. Sin embargo, previamente en 1870, Siegfried Marcus en Viena, colocó un motor de gasolina de combustión interna en lo que se llamó el “Primer coche de Marcus”. Benz patentó su invención en Alemania en 1886 y empezó a producir su vehículo en 1888, con una demostración del potencial del invento cuando la esposa de Karl, Bertha Benz, Viajó 80 kilómetros desde Mannheim hasta Pforzheim en Alemania.

En Francia, para 1889 y 1891 ya se habían instalado las compañías Panhard et Levassor y Peugeot, para la fabricación de automóviles. En 1908, en los Estados Unidos, Henry Ford comenzó a producir automóviles con una cadena de montaje que le permitió la producción de vehículos en masa. A partir de esta revolución industrial, comenzó la locura mundial por los automóviles.

Por supuesto, el automóvil que es el gran invento que “ha hecho al mundo móvil”, ha evolucionado constantemente, y de aquellos sencillos modelos iniciales hoy encontramos vehículos más modernos y sofisticados. Cada época ha tenido sus modelos relevantes o principales y los grandes constructores han sido Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Suecia, Japón, y ahora China que está entrando en el mercado mundial.