El ABC de los lentes de contacto

Los lentes de contacto son una mejor alternativa que los anteojos para la mayoría de las personas. Son unos discos plásticos diminutos fabricados para corregir problemas de visión como la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía. Algunas personas los usan en la recuperación del ojo luego de una operación de catarata.

Los lentes de contacto se colocan en la parte delantera de la córnea y flotan en un mar de lágrimas propio de esa zona. Deben ser seleccionados profesionalmente, ya que el diseño y la forma son muy importantes para obtener una visión precisa y para tener la seguridad de que no se causará daño a los ojos.

Tipos de lentes de contacto

Los tipos principales son los lentes blandos y los duros. Estos últimos se dividen en convencionales y los permeables. Los lentes blandos incluyen los de uso diario, de uso prolongado y los desechables.

Ajuste a los lentes

Si es la primera vez que usarás lentes de contacto duros, necesitarás un período de ajuste de 2 a 4 semanas para ir usando los lentes por períodos de tiempo más y más prolongados a medida que pasan los días.

Los lentes blandos requieren menos tiempo para acostumbrarte a usarlos. La mayoría de las personas se acostumbra en pocos días.

Estilo de vida

Los lentes de contacto son una gran opción para las personas con estilos de vida activos, como los atletas. No se caen cuando corres, ni se empañan. Además, ofrecen un campo de visión completo, lo cual es maravilloso para los deportistas.

Lentes o Laser

Muchas personas con problemas de visión consideran someterse a una cirugía de láser para no tener que usar anteojos ni lentes de contacto. Sin embargo, este procedimiento tiene riesgos que deben considerarse, además del costo. Los lentes de contacto no son costosos y son una alternativa segura para corregir la visión.