¡Concéntrate! 6 Técnicas básicas para lograrlo
Tienes algo que ronda en tu cabeza que te distrae de tus tareas diarias y no sabes cómo agarrar el ritmo y seguir la rutina. Es una sensación frustrante que se alimenta de rabia, tristeza o estrés. ¿Cómo lograr o mejorar nuestra concentración?
1 Crea buenos hábitos: Algunos factores influyen en nuestra concentración diaria y los conocemos: Descanso, alimentación y actividad física. Crea buenos hábitos, duerme al menso 7 horas, incluye frutas y verduras en tu alimentación y practica alguna actividad física que te guste. Estos son los primeros pasos para que tu cerebro se active y se concentre en todas tus rutinas.
2 Establece prioridades: Si leíste nuestra nota sobre productividad, recordarás la lista de prioridades que debes hacer cada día. Al menos con tres tareas específicas que te propongas cumplir. Estas tres cosas deberán ser las más prioritarias de tu jornada, de forma que centres tu atención en ellas y no sientas que tienes "un montón de cosas por hacer" y no sabes "por donde empezar". Cada noche has tu lista de 3 tareas a cumplir y llega inmediatamente a comenzar con alguna de las tres. Puedes agregarla como recordatorio en tu celular, como notas en tu agenda o con lindos post o calcomanías en tu escritorio.
3 ¿Cómo te concentras? Así como identificaste tus prioridades, debes identificar las formas y elementos en tu espacio de trabajo o estudio que te ayudan a concentrarte más. Por ejemplo, hay personas que les gusta el silencio, si eres de ellas, apaga radio, televisor u otros dispositivos que te causen distracción por el ruido. Para quienes se ahogan en el silencio, opten por música instrumental, sonidos naturales o canciones favoritas que los motiven durante el día. De igual forma escoge el momento del día en el que sientes que puedes aprovechar más tu productividad.
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4 Toma descansos: Entre cada pendiente que dejes listo toma un descanso y aprovéchalo para dedicarlo a ti. Puedes caminar, merendar, hacer estiramientos, etc. Esto hará que tu cerebro se reactive para la próxima tarea y estarás más atento.
5 La preocupación para después: Cuando sientas que definitivamente no te puedes concentrar, dile a tu voz interior: Luego. Anota en un papel los asuntos que te preocupan. Respira 10 veces profundamente, camina 5 minutos y toma un vaso de agua. Respira 10 veces más y nuevamente inicia tu actividad. Cuando hayas terminado tu jornada tendrás la suficiente energía para ocuparte de los asuntos que te distraían.
6 Prémiate: Guarda un dulce, una fruta, un video que quieras ver, un artículo que quieras leer, o alguna actividad que disfrutes para el fin de la jornada y sólo permítetelo si has cumplido con tus deberes del día. Esto te motivará a concentrarte y realizar todo a tiempo para disfrutar de tu premio al final del día.
Estas apenas son algunas técnicas básicas, puedes seleccionar algunas o combinarlas hasta encontrar la fórmula perfecta que hará que te concentres cada día. ¡Buena suerte!