Antioxidantes naturales

La principal fuente de alimentos y medicinas son las plantas, las cuales ayudan al desarrollo de nuestro cuerpo y a reducir las causas de enfermedades degenerativas. En la actualidad, son conocidas las sustancias responsables de muchos de los beneficios para la salud que recibimos de las plantas. Frutos y hortalizas contienen sustancias químicas que actúan sobre moléculas dañinas dentro de nuestro cuerpo para evitar que afecten nuestras células. Esas sustancias actúan sobre subproductos de procesos de oxidación llamados radicales libres, y debido a eso, se llaman antioxidantes naturales.

Cuando se liberan radicales libres, inmediatamente atacan a otras moléculas robándole electrones y transformándolas también en moléculas inestables. El resultado es una reacción en cadena que si no es atendida puede conducir a enfermedades degenerativas como cáncer, enfermedades cardíacas, Alzheimer, Parkinson, pérdida de memoria y otras.

Los antioxidantes naturales son derivados de plantas, el cuerpo humano no puede producirlos por lo que dependemos de nuestra dieta para obtener la cantidad de antioxidantes que el cuerpo necesita. Estos antioxidantes naturales incluyen catequinas que son flavonoides, cumarinas, índoles y carotenoides. Estos últimos son el grupo más grande de antioxidantes naturales, seguidos por índoles y cumarinas. Las catequinas se encuentran principalmente en las plantas que producen el té verde, té Oolang y té negro.

Betacarotenos son los más comunes y equivalen a la vitamina A, esencial para prevenir daño a los ojos y además apoya el sistema inmunológico, reduce riesgos de daños a la piel por efecto del sol, mantiene niveles adecuados de colesterol e incrementa la capacidad pulmonar. Las catequinas inducen pérdida de peso corporal y apoyan al sistema inmunológico para reducir riesgos de infección.